Criminal

Presentación del Álbum

Más frío que una mesa de disección en el Polo norte, Criminal se recrea en una sensualidad lúgubre y lúbrica. Entre un post-punk líquido y ciertas espirales metálicas, Luis Vasquez se descuelga con diez temas turbulentos, hermosos y siniestros, sombríos y afilados. Así, este catártico cuarto álbum nos golpea con la efectividad y precisión de una operación a corazón abierto. Tras la dark wave ruidista de The Soft Moon y Zeros, cuyo minimalismo con toques de industrial music desprendía la mayor abstracción, Deeper marcaba un primer giro en la trayectoria del californiano. Pero Criminal recupera el frenesí marcial tipo Nine Inch Nails (Burn y Born Into This) sin atender a matices. Y recurre a las guitarras más góticas, a los pedales de efectos y al ambient para rescatar una voz asfixiada por capas y capas de mezclas, exorcisar la angustia y amalgamar a Depeche Mode y Soft Kill con alejadas referencias pop como Cream de Prince (Choke). Tras la etéreas plasmaciones de It Kills y The Päin, que abren este universo claustrofóbico a formas más ligeras, próximas a las de KVB, Criminal, el tema que da título al disco, le pone conclusión de manera apoteósica. La misma portada, un retrato del propio Vasquez, habla de nuevos alientos estéticos y de un cambio hacia la figuración. Ya era hora. © CS/Qobuz