¡Cinco álbumes en tres años! Tras los dos volúmenes de Electronica, de Oxygène 3 y de la recopilación retrospectiva Planet Jarre, llega ahora Equinoxe Infinity, con el que Jean-Michel Jarre se propone continuar su obra maestra de 1978. Una secuela que no estaba originalmente prevista pero que adquiere sentido en virtud de una idea que le rondaba por la cabeza desde hacía tiempo: partir del componente visual de una portada para componer el disco. Lo que el padrino de la música electrónica nos ofrece, por lo tanto, es una especie de banda sonora de aspecto cinematográfico tomando como inspiración esos watchers (observadores) que aparecían en la portada del álbum original.
Y el primer movimiento que, cómo no, se titula The Watchers, suena como si se desarrollara en el estómago sintético de algún hambriento robot, ilustrando Jarre a continuación algunas escenas surgidas de su imaginación (pasajes épicos y desérticos en Flying Totems, thriller/duelo de cow-boys en All That You Leave Behind).
Cuarenta años después, pero recurriendo a herramientas contemporáneas, Jarre nos ofrece una prolongación de ese álbum que marcara su carrera, y lo hace con unas composiciones máximamente depuradas que conforman, sin duda, uno de sus trabajos más melódicos. © Smaël Bouaici/Qobuz
EQUINOXE INFINITY - MAKING OF
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