Qobuzissime

Lo bonito de un premio Qobuzissime es que llama la atención sobre un nuevo álbum apasionante, y estamos convencidos de que el debut de Molly Lewis es exactamente eso. ¿Música lounge? Está pasada de moda... ¿Silbido de salón, en cambio? ¡Eso sí que es emocionante!

Originaria de Sydney, pero criada entre su ciudad natal y Los Ángeles, Molly Lewis ha estado rodeada de música desde muy pequeña. Sin embargo, fue un encuentro casual con el whistle durante su adolescencia lo que dio el pistoletazo de salida a su carrera musical. Desde sus primeros éxitos en el circuito competitivo de silbidos hasta sus colaboraciones con luminarias como Dr. Dre y Mark Ronson, el característico estilo de silbar de Lewis ha trascendido los límites convencionales, una tendencia que se refleja en su álbum de debut.

Desde las primeras notas de On the Lips, un escalofrío recorre nuestra espalda, dejándonos en un estado de expectación. A lo largo de todo el álbum, el silbido de Molly, parecido a un theremín, se eleva por encima de escenarios que recuerdan a una época pasada de grandeza y elegancia, desde el cine italiano hasta los clubes de Hollywood de época, pasando por paisajes de spaghetti western.

La mayoría de los temas podrían servir fácilmente como banda sonora de una película, pero lo mejor es que no lo hacen. Cada una te invita a pintar tu propio cuadro. Crushed Velvet evoca escenas de películas de Ennio Morricone, mientras que Slinky nos lleva al espacio... ¿o bajo el mar? Esa es la cuestión. La increíble banda de acompañamiento (Joe Harrison a la flauta y el bajo, Eric Hagstrom a la batería, Thomas Brenneck al órgano y Lewis, que también contribuye con líneas de guitarra), unida al extenso silbido de Molly, deja mucho espacio a la imaginación.

Grabado en los estudios Diamond West de Pasadena y producido por Thomas Brenneck (Menahan Street Band, El Michels Affair, The Budos Band, Sharon Jones & The Dap-Kings), On the Lips invita a los oyentes a un mundo de melodías sensuales y momentos íntimos. Molly Lewis, armada con su singular talento, crea imágenes de la época dorada de Hollywood, de tiernos abrazos, lujo y vida.