Con el álbum “I Am What I’m Waiting For”, la estadounidense confirma su maestría en los grooves retro aderezados con pop sesentero. Deliciosa en la forma, intensa en el contenido.

Puede que Amy Winehouse, Adele, Joss Stone y Alice Russell hayan alcanzado grandes éxitos, pero Kendra Morris también merece un lugar entre las divas del soul de cinco estrellas. En más de una década, la neoyorquina ha demostrado que no solo conoce bien a los clásicos (Dusty Springfield, Janis Joplin, Motown...), sino que también su ritmo enérgico puede encandilar a los grandes (DJ Premier, los Funk Brothers, los raperos Czarface y Ghostface Killah...). Una habilidad que ha demostrado en sus álbumes Banshee (2012), Mockingbird (2013), Babble (2016), Nine Lives (2022) y el flamante I Am What I’m Waiting For.

Kendra Morris - What Are You Waiting For [OFFICIAL VIDEO]

Colemine Records

La pasión de Kendra Morris por la música soul nació una noche de Navidad en la casa familiar de San Petersburgo, Florida. La jovencísima Kendra, con solo 8 años, descubrió que su máquina de karaoke podía utilizarse como improvisado estudio casero. “Iba a mi armario con cintas de casete, cantaba, luego grababa, daba la vuelta a la cinta y así sucesivamente”. La estadounidense creció con un agudo sentido de la música; sus padres tocaban juntos en varias bandas y ella saqueaba con frecuencia sus discos de vinilo para escuchar a sus artistas favoritos. Marvin Gaye, The Spinners, War, Stevie Wonder, The Jackson 5 y The Temptations eran sus guías y acabó apropiándose de ellos. Cantaba en sus discos favoritos con una voz que aún estaba buscando. Entonces todo se unió. Aprender, componer, cantar, hacer maquetas. Una gira con los Funk Brothers de Motown, luego con el guitarrista Dennis Coffey, y el apoyo de DJ Premier, remezclador de su sencillo Concrete Waves, con sabor a blaxploitation, aderezaron un año dedicado a escribir y grabar Banshee (publicado en 2012), su verdadero álbum de debut con un título inspirado en las leyendas irlandesas de criaturas fantasmales.

Al año siguiente, Kendra Morris se atrevió con un álbum de versiones con Mockingbird. Sobre todo, tuvo la inteligencia de ir donde nadie esperaba que fuera, evitando el repertorio 100% soul. El resultado es una reelaboración de clásicos del rock de Lou Reed (Walk on the Wild Side), David Bowie (Space Oddity), Pink Floyd (Shine on You Crazy Diamond), Chris Isaak (Wicked Game), Radiohead (Karma Police), Soundgarden (Black Hole Sun), Metallica (Ride the Lightning) y los Rolling Stones (Miss You). En este contexto, la potencia de su voz constituye un ejercicio fascinante..... En Babble, que publicó en 2016, es la cantautora Kendra Morris quien se afirma. En este disco, todavía inspirado en el soul y el funk de los 70 y el pop de los 60, afila su pluma y ofrece melodías imparables demostrando que no es una cantante retro/vintage más, sino una artista total. Así lo confirma Nine Lives en 2022, un álbum de intensas baladas confesionales con la instrumentación más pura posible. Como una versión moderna del soul de Memphis.

En I Am What I’m Waiting For, su quinto álbum publicado en pleno verano de 2023, co-escrito y co-producido por Torbitt Schwartz aka Little Shalimar (elogiado por su trabajo con el dúo Run The Jewels), el alma de Kendra Morris se enriquece con texturas aún más variadas, que van del pop de los 60 al ligeramente lounge pasando por lo psicodélico o lo exótico. Tanto es así que I Am What I’m Waiting For parece un disco de 2023, más que un artículo retro. Es un buen álbum, impulsado sobre todo por una voz -entre Dusty Springfield y Amy Winehouse- que no escatima en sinceridad. Clásico y con clase.

Kendra Morris "Concrete Waves"

Wax Poetics