Nunca el reggae había alcanzado tanta popularidad desde los tiempos de Bob Marley. El caso es que desde hace tres años los éxitos de las estrellas norteamericanas del pop han abrazado las sonoridades jamaicanas. Beyonce, Rihanna, Drake o Justin Bieber son solo algunas de las que han puesto recientemente su voz en algún tema de dancehall, versión «club» del reggae que el mítico productor King Jammy se sacó de la manga a mediados de los 80 con Sleng Teng, primer reggae electrónico de la historia. Repasemos el calendario de tan excitante invasión.

Si bien nunca se fue del todo, especialmente en círculos underground, el reggae ha regresado al primer plano de la actualidad musical durante estos últimos años gracias a su reapropiación por parte de los más conocidos nombres del pop norteamericano. Aunque la música jamaicana ha proporcionado un montón de bases usufructuadas desde siempre por todos los sampleadores del mundo, la herencia cultural de la isla donde nació Bob Marley adoptaría otra dimensión cuando, en octubre de 2015, Justin Bieber editaba su tema Sorry, un estribillo resultón sobre un ritmo dancehall firmado por Skrillex, que acumula desde entonces 2,8 millones de visionados en YouTube. Una primera brecha en el wall of sound norteamericano, que Work transformaría en boquete. Y es que este tema de las dos megaestrellas Rihanna y Drake, que samplea el Take Me Away del cantante jamaicano Richie Stephens (aparecido en el año 2000), oficializaría la vuelta por todo lo alto del dancehall. A las pocas horas de su lanzamiento el 27 de enero de 2016, el clip, que desencadenaría la fiebre por la «pista de baile» al modo jamaicano, ya había sido visto varios millones de veces; unos días más tarde, buena parte del planeta lo estaba cantando casi sin darse cuenta mientras fregaba los platos. Tres semanas después le llegaba el turno a Kanye West, que publicaba su nuevo álbum The Life of Pablo: en Famous, célebre por su ultraprovocador vídeo, sampleaba Bam Bam, himno reggae cantado por Sister Nancy y producido por Winston Riley en 1982. Por su parte, Beyonce sacaba en abril su disco Lemonade; en el tema Hold Up producido por Diplo (volveremos a ello) se percibe el skank característico del reggae (un acorde tocado a destiempo por la guitarra o el teclado) e incluso las sirenas de niebla de los soundsystems jamaicanos.

Drake rematará la jugada en mayo con su álbum Views, que además del hit Hotline Bling contiene varios cortes inspirados en el dancehall, como Controlla, junto a la estrella jamaicana Popcaan –descubierta por el gran público gracias al Good Times de Jamie xx en 2015–, Too Good (con Rihanna como invitada) o One Dance. Temas, todos ellos, compuestos bajo la supervisión de Supa Dups y Nineteen85, dos de los productores más solicitados del momento en los States y figuras en la sombra tras este proceso de renovación de los ritmos dancehall. Nineteen85 forma parte de la escudería Ovo, sello creado por Drake a fin de enriquecer la escena de Toronto, su ciudad natal, que dispone de una amplia comunidad jamaicana. Para el autor del instrumental Hotline Bling, «esta tendencia tenía que llegar en un momento u otro tras el éxito de Sean Paul y Shaggy a comienzos de la década del 2000», añadiendo en la revista Billboard que «la escena de la música urbana de Toronto ha estado siempre muy influenciada por el reggae».

Por su parte Supa Dups, que utilizó en Controlla un sample del tema Tear Off Mi Garment de Bernie Man, figura del ragga jamaicano, revela que la introducción del dancehall en el mainstream responde a una estrategia deliberada: «Todos los productores de origen caribeño nos conocemos entre nosotros», explicaba en Billboard en 2017. «Cuando surgió esta nueva oleada reggae Drake, quien nunca ha escondido su interés por los sonidos caribeños, nos dijo: “Unamos fuerzas para ver a dónde llega esto”.» Supa Dups estaba especialmente bien situado para impulsar este tipo de tendencias: jamaicano de ascendencia china, se dio a conocer con una serie de remixes hip-hop de algunos éxitos del reggae hacia la década del 2000, antes de producir temas de Bruno Mars, Rihanna, Sean Paul, Eminem o John Legend. Y fue también fundador del colectivo de Miami Black Chiney, donde estaba Walshy Fire, miembro de Major Lazer, grupo creado por Diplo, crecido a su vez en la península de Florida, a pocos cientos de kilómetros de Kingston.

Crea una cuenta gratuita para seguir leyendo