Vito Palumbo: Three Concertos

Presentación del Álbum

Francia no conoce muy bien al compositor italiano Vito Palumbo (nacido en 1972), cuando su música se toca a mansalva en muchos países del mundo clásico. De entrada, o sea durante los tres primeros segundos, podríamos imaginar que su Concierto barocco de 2006 fue compuesto doscientos cincuenta años atrás pero, al tercer compás, el discurso se desvía, se vuelve atonal, se fragmenta, manteniendo siempre en la mente la forma rigurosa del divertimiento barroco. Claro, la elección del clavecín como solista facilita la distracción e imaginamos que, como en algunas obras de Martinů, Poulenc o Falla, estamos escuchando a ¡un antiquísimo compositor enloquecido! Sea como fuere, este Concerto barocco posee un frescor truculento que despierta el interés y la curiosidad del oyente por escuchar la siguiente pieza del álbum, el Concierto para violonchelo de 2007. Aquí, ninguna alusión barroca, estamos en pleno siglo XXI –es decir que la vanguardia de los años 1970 y 1980 está cuidadosamente apartada– con un lenguaje en el que priman la belleza sonora y la frase, pero siempre en margen de la tonalidad. El oyente, cada vez más curioso e interesado, se pregunta finalmente cómo puede sonar el Concierto para flauta de pico de 2013 que concluye el álbum… y con el oyente, nos preguntamos cómo puede una flauta de pico rivalizar con una gran orquesta sinfónica moderna. Se trata en este caso de una flauta de pico, ella también, moderna, de marca Eagle, cuyo desarrollo en cuanto a materiales, extensión, cohesión sonora desde los graves hasta los agudos, y potencia sobre todo, la igualan con la mejor flauta travesera actual. Pero con el sonido de una flauta de pico inaudita. La música aprovecha todas las posibilidades, juega con los equilibrios y se desarrolla inventando una belleza moderna. Vito Palumbo, un nombre para recordar. © SM/Qobuz