Promenade Blue

Presentación del Álbum

Nick Waterhouse es como un Larry Daley de la música. Larry Daley es el vigilante nocturno interpretado por Ben Stiller en la serie de películas Una noche en el museo. Porque, a partir de Time’s All Gone, su álbum de debut de 2012, el californiano se ha convertido en un auténtico guardián de un museo musical ideal, en la sección de rhythm’n’blues y soul-pop de los años 50. De hecho, en su juventud trabajó en una tienda de discos especializada en oldies, lo que sin duda formó su gusto por la música de una época en la que las chicas se llamaban Brenda, los coches consumían 50 litros por cada 100 km y la música se escuchaba en unas crepes negras de plástico llamadas discos. Todo esto podría limitarse fácilmente a simples y estériles ejercicios de estilo. Pero al igual que en Una noche en el museo, Nick Waterhouse pone magia y vida en todos sus discos. Cambiemos de película: bienvenidos a la serie Mad Men, en una América en la que crecimiento todavía rima con elegancia, en la que el saxofón ronronea y los coros hacen “¡woo-woo!”. Me vienen inmediatamente a la mente Jerry Butler, Charles Brown, Ben E. King y todos los grandes románticos de la época dorada del soul. Quizás el nuevo álbum de Nick Waterhouse, Promenade Blue, suene aún más retro que sus predecesores. Incluso la producción suena de época. Pero no tiene nada de obsoleto; al contrario, encontramos una artesanía musical magistral, intemporal y seductora. © Stéphane Deschamps/Qobuz