Mozart : Piano Sonatas

Presentación del Álbum

Como los pianofortes Stein, la copia basada en un pianoforte vienés Walter e hijo (constructores a los que Mozart compró un ejemplar), que toca aquí Maxim Emelyanychev, posee un sistema de palanca de rodillas, antepasado del pedal «forte». Sin duda alguna, los timbres y el potencial dinámico y armónico de este nuevo instrumento no pudieron no inspirar a Mozart: así la Fantasía en do menor, al inicio del álbum, revela una envergadura orquestal, casi-operística y, en la profusión de sus temas, matiza los contrastes más notables para alcanzar una gran densidad expresiva. Encontramos los mismos acentos en la Sonata en do menor K. 457, mientras la Sonata en do mayor, K. 545 ofrece un respiro dramático. Esta «pequeña sonata propia para principiantes» nació en 1788, antes de la Sinfonía «Júpiter», también en do mayor: una preciosa perla inmediatamente anterior a la obra monumental. Su melodía anodina reaviva los recuerdos pianísticos de la niñez. Concluye el álbum con la Sonata en re mayor, K. 576 concebida como la primera del ciclo de «Seis sonatas fáciles para la princesa Federica de Prusia». Escrita en 1789, esta obra, muy compleja a pesar de su título, fue la última sonata compuesta por Mozart. El constructor de pianos Anton Walter era renombrado en Viena desde 1778. Como muchos creadores, no cesó de experimentar: mientras otros talleres producían pianos en serie, Walter buscaba el «sonido ideal»; cada instrumento difería del anterior por numerosos detalles e innovaciones siempre más atrevidas. Construyó alrededor de siete cientos instrumentos; Emelyanychev toca una copia realizada por Paul McNulty, gran especialista del fortepiano y del piano antiguo, que puede enorgullecerse de haber construido unas doscientas copias de instrumentos basados en Stein, el presente Walter, Hofman, Graf y Pleyel. © SM/Qobuz

Detalles de la grabación original : Recorded March 2017 in Paris