Mélodies en noir & blanc

Presentación del Álbum

El italiano más parisino presenta por su parte su cosecha 2017: «El título del disco podría ser también el de un film policiaco de los años 50. Hay es eso algo de mirada nostálgica al periodo de mi juventud, por supuesto. De un periodo en que los films no eran en color, y había que adivinar el azul de los ojos de Michelle Morgan o de Jean Gabin, sin que lo supiéramos seguro. Ese blanco y negro de las películas de entonces nos hacían soñar; les poníamos colores imaginarios, no los de esa falsa realidad del technicolor. He querido recuperar algunas piezas compuestas hace cierto tiempo. El tiempo pasa, pero la música permanece, es intemporal. Intemporal como la canción de Gérard Manset Il voyage en solitaire, que canto aquí pero que resuena en mi interior desde la primera vez que la escuché. Y además está el piano. Ese instrumento de grandes dientes blancos y negros… Un teclado blanco y negro, símbolo perfecto de hibridación. Tocar el piano es como tener una orquesta en los dedos, es como un milagro. A lo largo de mi ya larga vida como músico nada ha sido más excitante que el descubrimiento de nuevos talentos. Artistas con personalidad propia, capaces a la vez de ponerse al servicio de la música que se les propone, que la enriquecen, que le aportan vida, haciéndola suya. He tenido la suerte de contar con algunos artistas que no se conforman con interpertar lo que hay en la partitura, sino que hacen cantar las notas escritas sobre el papel. Tal es el caso, actualmente, de Dino Rubino. Toca el piano de magníficamente. Su lirismo, en absoluto enfático, es una fuente constante de emociones. He tocado con pianistas excepcionales: Keith Jarrett, Michel Petrucciani y muchos otros, que me han hecho vibrar. Y Dino me transmite la misma emoción, ese estremecimiento particular que sentiréis, estoy seguro, al escuchar Mélodies en Noir et Blanc, álbum donde versioneo algunas de mis baladas favoritas. El tiempo es un juez implacable. Y lo que se le resiste adquiere valor inestimable. Es lo que sucede con la música; con la que se encuentra más allá de las modas. Y lo que sucede también con la amistad, eterna cuando es verdadera. Entre Michel Benita y yo existe un vínculo inquebrantable desde hace décadas. Y al margen de cualquier circunstancia, así lo expresa nuestra música. 'La felicidad es la pena una vez reposada', dice Leo Ferré. Así pues, dejemos reposar la pena para siempre.»