Liszt: Années de pèlerinage I "Suisse", Légende No. 2

Presentación del Álbum

Unas campanas de iglesia oídas cuando, con apenas cuatro años, se paseaba por las calles de Zurich cogido de las manos de sus padres, son el punto de partida para el joven pianista suizo Francesco Piemontesi que se acuerda todavía de aquel momento vivido como un choque que le reveló con violencia el poder de la música. La belleza sonora y la riqueza armónica que emanaban de aquellas campanas provocaron en su inconsciente esta incansable búsqueda de timbres y de sonoridades que sabe tan bien traducir con el piano.

Con cinco años, intentó reproducir el sonido de las campanas sobre un pequeño piano de juguete; a los doce, interpretó el Concierto en la menor de Grieg y empezó a dar conciertos públicos pero, dos años más tarde, se dio cuenta de la limitación de sus medios técnicos y de las tensiones que perturbaban todo su cuerpo. Su encuentro con la pianista Cécile Ousset fue decisivo. Volvió a aprender toda su técnica y emprendió su carrera con confianza. Como en un cuento de hadas, recibió un día un email de Alfred Brendel que lo había oído casualmente por la radio y le propuso trabajar con él. Tras estudiar durante una hora entera los primeros compases del Cuarto Concierto de Beethoven, el adolescente trabajó todo su repertorio con el gran maestro que visitaba regularmente en Londres. Más tarde, Murray Perahia le enseñó las estructuras de una obra, lo que le permitió construir sus propias interpretaciones.

Hoy, Francesco Piemontesi, convertido ya en maestro, toca en el mundo entero con las mejore orquestas; es también director musical de las Semanas Musicales de Ascona donde, en su juventud, escuchó a tantos grandes pianistas. Tras madurar mucho tiempo su Liszt con Brendel, el pianista del Tesino nos ofrece hoy esta bella grabación del Primer año de peregrinación, dedicado a su país natal que bien conoce. Piemontesi no da de Liszt la imagen del virtuoso superficial sino la del genial creador de armonías innovadoras que iban a tener tanta influencia sobre las generaciones futuras. © François Hudry/Qobuz