Rammstein, maestros del tiempo

Hábil para sorprender, a la banda alemana le gusta sembrar la duda a su alrededor. Si dejaron pasar diez largos años entre Liebe ist für alle da y Rammstein, esperaron menos de tres años antes de entregar Zeit, para deleite de sus fans. Un álbum compuesto y grabado en medio de la pandemia, un periodo conflictivo en el que los músicos aprovecharon para trabajar individualmente en cada detalle antes de entrar en el estudio. Si para algunos Rammstein resultaba un poco forzado o compuesto con el piloto automático, este nuevo álbum ofrece una cara diferente sin dejar de respetar los cánones que han forjado la identidad de la banda.  

  Nos encontramos con un grupo cuyos miembros, todos en la cincuentena, parecen haber dado un paso atrás en la vida, y han aceptado que aparezcan algunas grietas, haciendo que su música sea más “frágil”, humana y menos pomposa que en el pasado, sin perder nada de su potencia. Esta evolución se debe en gran medida al cuidadoso trabajo de Flake con los teclados, y está bellamente plasmada en canciones como Zeit y Schwarz. Rammstein no ha perdido nada de su temperamento y su humor despreocupado, como demuestran los temas Dicke Titten (!) y Angst. De hecho, ciertas atmósferas evocan lo mejor de la banda, en algún lugar entre Sehnsucht y Mutter, una época bendita para aquellos que conocieron al grupo en su apogeo. También encontramos algunos experimentos, como el uso del autotune llevado a su paroxismo al final de Lügen, que hará que la gente hable tanto como sonría.  

Aunque no se alejan radicalmente de su zona de confort, Rammstein han aportado un verdadero soplo de aire fresco a su música, sin dejar de sembrar la duda a través de un misterioso tema final, Adieu, que cada uno interpretará a su manera. Al fin y al cabo, la banda ya había abierto un mausoleo en su memoria, en el que se encontraban las seis máscaras mortuorias de sus miembros, con motivo del lanzamiento de lo mejor de Made in Germany en 2011...  

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