Live In Europe

Presentación del Álbum

Álbum tras album, Fred Hersch viene demostrando lo grande que es. Menos revolucionario que Keith Jarrett y menos mediático que su antiguo alumno Brad Mehldau, es un pianista de jazz esencial, como atestigua este directo grabado en trío con sus habituales compinches, John Hebert al contrabajo y Eric McPherson a la batería. Y pese a haber registrado una docena de discos con esa formación, Hersch se deshace en elogios sobre la presente cosecha 2018: «Esta es la mejor grabación en trío que hayamos realizado. Creo que paso por mi mejor momento en lo referente a energía y control técnico… Me di cuenta de que el concierto en el Flagey Studio 4 del antiguo Institut National de Radiodiffusion de Bruselas, en noviembre de 2017, era uno de los dos o tres mejores que habíamos ofrecido nunca: el grupo estaba en una forma fantástica, la acústica era perfecta y el piano sonaba excepcionalmente bien. De vuelta a Nueva York seguí pensando en esa actuación, y me enteré de que había sido grabada. Y al escucharla, me sorprendió nuestro nivel de creatividad, nuestra potencia.»
Y debe reconocerse que tanto la ósmosis entre los tres músicos como la inspiración y pasión de Fred Hersch alcanzan aquí alturas formidables. «La edición del álbum supone también un triunfo personal, en el sentido de que me recuerda lo afortunado que soy. Han pasado diez años desde que estuve en coma, y el hecho de que hoy pueda tocar con esa concentración y fuerza me parece pasmoso. » Y es que en 2008 la vida de Hersch, en efecto, estuvo a punto de terminar prematuramente. A causa del sida, estuvo dos meses en coma, recuperándose casi milagrosamente. A eso le siguieron largas semanas de reaprendizaje pianístico y, tres años más tarde, la composición de una pieza, My Coma Dreams, sobre el tránsito entre el sueño y la realidad. Y con el tiempo editaría otros muchos álbumes, en solitario, en trío, en dúo… Con este Live In Europe uno no puede sino suscribir las palabras de su amigo Jason Moran: «Fred es al piano lo que LeBron James es al basket. La perfección absoluta. » © Marc Zisman/Qobuz