Nonesuch Records nos ha sorprendido por partida doble con la grabación de Reich/Richter, que acaba de salir al mercado. Sorprendente, porque el sello que ofrece desde 1985 todas las grabaciones de estreno mundial de las obras de Steve Reich, sólo había confiado hasta ahora las creaciones del compositor a conjuntos estadounidenses, la mayoría de ellos de Nueva York. Una elección estética totalmente comprensible teniendo en cuenta los vínculos históricos entre el género minimalista y la Gran Manzana. Por lo tanto, no vamos a ocultar nuestro asombro al ver a un conjunto francés, el Ensemble Intercontemporain, al frente esta vez.
Steve Reich on Composing Reich/Richter
Boosey & HawkesTambién hay otra sorpresa, porque Reich/Richter, concebido originalmente como una obra multidisciplinar que combina música y creación escénica audiovisual sobre los cuadros de Gerhard Richter, sólo estaba pensado para actuaciones en concierto, y el propio Reich ha insistido a menudo en este punto en las entrevistas. No sabemos qué ha hecho cambiar de opinión al padre de la música repetitiva, pero no es cuestión de ser unos aguafiestas, ¡y alegrémonos de este cambio de opinión! La escritura de Reich sigue una receta que se mantiene prácticamente inalterable desde hace varios años con Runner (2016), Music for Ensemble and Orchestra (2018) o la mítica y mucho más antigua Music for 18 Musicians (1976). Conocemos la música: semicorcheas espasmódicas en pianos y vibráfonos, mientras las cuerdas y los vientos se estiran en lentas respiraciones. Sin embargo, sigue siendo la misma magia e hipnosis que actúa sobre nuestros oídos.
Reich on Reich
Boosey & HawkesUna vez más, Reich ofrece una brillante demostración de un estilo único que no ha perdido nada de su carácter novedoso. En el plano armónico, se observan ligeras innovaciones, sublimes por su discreción, como los suntuosos cromatismos tocados por las flautas y los clarinetes que se funden con el resto de la orquesta. Más que nunca, Steve Reich practica un sutil arte de fusión entre timbres y notas, cada motivo parece nacer y morir en un solo movimiento. Hay que admirar la impecable interpretación del Ensemble Intercontemporain, el perfecto equilibrio entre los diferentes cuerpos instrumentales y planos sonoros, todo ello dirigido magistralmente por George Jackson.
