Es muy probable que usted haya visto ya estas cuatro letras asociadas a la reproducción de archivos digitales de audio y se haya preguntado qué significan. Existen diferentes formatos de archivo para música, siendo el más conocido el MP3. Con unas prestaciones muy superiores, el FLAC (Free Lossless Audio Codec) es uno de sus competidores. Se trata de un formato cuya especificidad es combinar la calidad con la eficacia. Estas son las dos características que se esperan en el ámbito de la música sin soporte físico, ya sea en streaming o vía descarga.

¿Qué es el audio en FLAC?

Cuando se crea una obra musical en un estudio de grabación, las tomas de sonido de los distintos instrumentos y voces son convertidas en digitales en un ordenador. Una vez finalizada la mezcla de cada tema musical, el ingeniero de sonido almacena el resultado final en un formato que no puede ser utilizado por los componentes de audio de gran consumo. Por lo tanto, hay que recodificar dicho tema musical para adaptarlo a los formatos digitales de audio corrientes. A menudo, los estudios de grabación suelen crear varias versiones para diferentes aplicaciones. Existe, por supuesto, el formato dedicado al CD. Además de los dedicados a los soportes físicos, existen formatos de audio de alta definición dedicados al streaming y a las descargas legales. Estos archivos, denominados “con calidad de estudio”, están disponibles en WAV, AIFF o DXD. Idénticos en origen, los citados archivos no incluyen ninguna compresión. Esto significa que son voluminosos y están poco adaptados para el streaming e incluso las descargas. Es, por lo tanto, necesario aplicar una operación de compresión para que dichos archivos sean más ligeros y más fácilmente utilizables. Esta compresión existe con pérdidas, para ganar una gran cantidad de espacio, y sin pérdidas, ganándose en este caso menos de espacio pero preservándose la calidad sonora.

¿Cuál es la diferencia entre el FLAC y el MP3?

Muy poco tiempo después del advenimiento de Internet, la música pasó a estar disponible en forma de archivos de audio. No siempre legales, iban acompañados de una capa de compresión, también conocida como códec, para ganar espacio y por lo tanto economizar tiempo de descarga. El MP3 es el códec más conocido en este campo, hasta el punto de haberse convertido en un término genérico pese a tener muchos competidores. El formato de compresión MP3 se aplica a un archivo procedente de un CD o a un archivo de estudio. Permite reducir el tamaño del archivo original en un factor de 10 o más mediante una compresión destructiva. Las informaciones perdidas, caso del extremo agudo y el extremo grave o los armónicos, no pueden ser reconstruidas durante la reproducción. Al contrario que el MP3, el FLAC aplica una compresión no destructiva. Las informaciones, comprimidas a la manera de un archivo .zip para ordenador, son reconstruidas de tal modo que son idénticas al archivo original en el momento de su reproducción. El FLAC es capaz de ahorrar entre un 30 y un 70% de espacio de almacenamiento. Esta ganancia se refleja en el streaming, que ahorra en términos de velocidad de transferencia binaria –“bitrate”– sin sacrificar calidad sonora.

¿Cuál es el formato de audio con la mejor calidad sonora?

El MP3 y el FLAC no son los únicos formatos de archivo de audio. Hay algunos más, con calidad sonora variable. Además, algunos formatos son personalizables en el momento de la conversión: más o menos comprimidos, con más o menos pérdidas de calidad. La siguiente tabla enumera y clasifica los formatos más corrientes en función de su calidad sonora.

¿Cómo escuchar música en FLAC?

El FLAC se utiliza tanto para el streaming como para la distribución y la descarga de archivos. Si usted posee una colección de soportes físicos como CD’s, vinilos o casetes, puede digitalizar el contenido de los mismos directamente en FLAC eligiendo como mínimo la calidad CD en el momento de la codificación. Por lo tanto, los archivos FLAC pueden ser bien personales, bien copias digitales de soportes físicos, bien estar disponibles en línea. Este es el caso de los álbumes que usted puede encontrar en Qobuz para su compra. En este sentido, tiene la opción de elegir entre diferentes calidades de codificación, y por lo tanto de velocidad de transferencia binaria, a la hora de descargar sus álbumes. El FLAC es también el formato elegido por Qobuz para el streaming. También en este caso, dependiendo del dispositivo que usted tenga y del tipo de conexión (Wi-Fi o 3G/4G/5G), usted puede seleccionar una velocidad de transferencia binaria máxima que no debe superarse. Por ejemplo, el FLAC para streaming en calidad CD, es decir, en 16 bits/44’1 kHz, no supera los 900 kb/s gracias a la compresión sin pérdidas frente a los 1.411 kb/s para reproducir un CD físico de idéntica calidad.

¿Cómo equiparse para escuchar audio en FLAC ?

En lo que concierne al streaming en FLAC, la mayoría de componentes de audio son compatibles con el mismo gracias a las numerosas plataformas de software disponibles. Por ejemplo, si usted escucha Qobuz desde un iPhone con capacidades de audio limitadas, el FLAC será convertido por la aplicación Qobuz para garantizar la reproducción de los correspondientes archivos. También es importante recordar que el formato Bluetooth no permite transmitir música en Hi-Res. De nuevo, si usted está escuchando Qobuz por streaming, el flujo de audio codificado en FLAC será convertido al mejor formato que acepten los auriculares que esté utilizando. Si usted desea aprovechar al máximo el streaming en alta resolución, deberá orientarse hacia componentes con conectividad a redes que admitan el FLAC con su velocidad de transferencia binaria más alta. Desde el punto de vista técnico, estamos hablando de aparatos compatibles 24 bits/192 kHz. Por ejemplo, las cajas acústicas inalámbricas de Sonos no tienen esta capacidad, que sí poseen sus homólogas de Bluesound. Ya por último, para reproducir archivos FLAC, tanto si proceden de su biblioteca personal como si los ha comprado en la tienda de Qobuz, tiene que fijarse en las características técnicas de cada aparato. Sólo la tabla de compatibilidades que figura en el pertinente manual de instrucciones podrá confirmarle el soporte de archivos en formato FLAC y sus límites en términos de calidad (CD o Hi-Res). Traducido por Salvador Dangla