Con motivo del 70º aniversario de la empresa, fuimos invitados a visitar las instalaciones, la unidad de producción y las salas de exposición de Nagra. Esta empresa suiza, situada no lejos de Lausana, goza de renombre mundial casi desde su nacimiento. Vamos a contarles su historia llena de éxitos, les revelaremos algunos de sus secretos de fabricación y compartiremos con ustedes nuestras impresiones sobre estos exclusivos productos.

Desde los grabadores de cinta a las electrónicas de grado audiófilo

Nagra es la historia de Stefan Kudelski, un joven ingeniero de origen polaco que decidió crear una grabadora de audio portátil para financiar otros proyectos industriales que tenía en mente. En 1951, la Nagra I inauguró un largo linaje de productos. En su momento, este aparato representó una innovación verdaderamente rompedora. Fabricada a mano en Suiza, se burlaba de las soluciones de grabación en cinta magnética aparatosas y difíciles de mover. La Nagra I fue la primera grabadora a pilas lo suficientemente miniaturizada como para ser portátil. Los periodistas y otros realizadores de documentales no tardaron en adoptarla. Una sola persona podía desplazarse y efectuar la entrevista y la grabación de sonido al mismo tiempo, mientras que antes se necesitaban un mínimo de dos. La empresa alcanzó el reconocimiento mundial con los modelos Nagra II y Nagra III antes de finalizar la década de los 50. Tanto fue así que el término Nagra ha pasado a formar parte del lenguaje cotidiano en cuanto se piensa en una grabadora de cinta.

La primera grabadora portátil Nagra I

Las grabadoras Nagra son apreciadas por su polivalencia

La Nagra I fue revolucionaria con su formato en miniatura. Pero desde la perspectiva actual, obviamente la encontraremos grande y pesada, como pudimos constatar en el museo de la marca. A pesar de todos los esfuerzos realizados con la tecnología de la época, había que encajar los tubos, la batería y las bobinas de 13 cm de diámetro. La Nagra I tenía 30 cm de ancho por 18 cm de lado y 10 cm de grosor. Es decir el equivalente a tres ordenadores portátiles apilados, para hacerse una idea. Pero eso no impidió que los exploradores le echaran las manos encima para hacerla subir a la cima del Everest o hacerla bajar en los batiscafos para descubrir las grandes profundidades de los océanos. La Nagra I inauguró los conmutadores de estilo muy característico que se encuentran en los componentes de Alta Fidelidad Nagra actuales. El célebre modulómetro apareció con la grabadora Nagra II, así como el acabado en aluminio gris plateado inseparable de la imagen de la marca. La aventura se había puesto en marcha y numerosos modelos de grabadoras analógicas cada vez más miniaturizadas se sucedieron hasta principios de los años 90. Posteriormente, Nagra se adaptó a las nuevas tecnologías para proponer grabadoras con memoria interna y tarjeta de memoria, siendo la más reciente la Nagra Seven, que incluye, entre otras cosas, conectividad Wi-Fi y 4G para transferir archivos desde cualquier parte del mundo.

La clásica Nagra IV-S de los años 70

La Seven es la grabadora digital más moderna de Nagra

Mientras tanto, Nagra ha crecido enormemente y se ha trasladado varias veces alrededor de Lausana a locales adaptados a líneas de producción cada vez más numerosas. La empresa ha diversificado sus conocimientos técnicos y sus actividades comercializando, por ejemplo, sistemas de encriptado para la difusión de televisión, más conocidos bajo el nombre de Nagravision. Es este sistema el que se encuentra en los descodificadores de Canal+, aunque también en muchos otros operadores de más de 120 países. Otro de los grandes logros de Nagra fuera de su actividad como fabricante de grabadoras profesionales es el que más nos interesa particularmente: la Alta Fidelidad. Una empresa especializada en sonido que ha contribuido a las mayores creaciones cinematográficas, recompensadas por dos Oscar en 1978 y 1991, y que es uno de los principales socios del Festival de Jazz de Montreux, donde sus equipos han servido para inmortalizar todos los conciertos desde 1967, tenía necesariamente todas las cartas en la mano para lanzarse a este nicho del audio para uso residencial. Se esperaba que la empresa se hiciera un nombre, pero los resultados tenían que estar ahí. Esto se hizo realidad tan pronto como se lanzó al mercado el primer aparato: el preamplificador PL-P, comercializado en 1997, recibió el plebiscito de la prensa internacional.

El preamplificador PL-P, primer componente de Alta Fidelidad de Nagra

El PL-P sentó las bases de la Alta Fidelidad vista por Nagra. El aparato está encerrado en un chasis de aluminio que adopta la estética de las grabadoras. Lo mismo sucede con el modulómetro y todos los conmutadores, que tienen un diseño y un tacto característicos. Los mandos están situados en la parte frontal de un aparato cuadrado de 31 cm de lado, con las tomas de entrada/salida colocadas en los laterales. Todo esto está lejos de los estándares de la Alta Fidelidad de los años 90, pero sólidamente anclado en la historia de la marca. Todo es fabricado íntegramente en Nagra, con el uso de numerosas válvulas en el trayecto de la señal de audio, de transformadores hechos a medida y una fuente de alimentación con batería tampón. La eliminación de cualquier ruido mecánico ya estaba a la orden del día gracias a una placa de circuito impreso principal montada sobre amortiguadores de elastómero. Estas características específicas son compartidas con la práctica totalidad de los componentes de Alta Fidelidad fabricados por Nagra desde 1997.

Las etapas de potencia monofónicas VPA, equipadas con válvulas 845, comercializadas en 1998

La empresa Nagra formaba parte del Grupo Kudelski, que lleva el nombre de su fundador. Sin embargo, con la diversificación de las actividades del grupo desde el año 2000, la rama de audio se hizo autónoma en 2012, en el seno de la empresa Audio Technology Switzerland, que emplea a unas cuarenta personas. Se ocupa de las grabadoras profesionales, las grabadoras de seguridad para organizaciones gubernamentales y la sección de Alta Fidelidad. Esta última ha llevado a cabo un serio ascenso de la gama para estar en sintonía con el saber hacer artesanal que produce pequeñas series en las que cada aparato no sale a la venta si no es perfecto según los estándares de Nagra. Los productos anteriores a 2012 podrían calificarse de Premium, pero los que actualmente figuran en el catálogo de la marca, es decir, una docena de modelos, pertenecen claramente a la muy alta gama, con precios que van desde 12.000 euros hasta casi 200.000 euros.

Las actividades del grupo Kudelski a principios de los años 90

Una fabricación artesanal minuciosa

La mera presencia del logotipo de Nagra no puede justificar unos precios que algunos calificarán de exuberantes. Una visita a la unidad de producción nos permitió comprender mejor por qué estos componentes de audio entran en la categoría ultrapremium. En primer lugar, los equipos son pequeños; no estamos en una fábrica con robots hasta donde alcanza la vista y productos que salen por docenas al final de la línea. La vertiente artesanal está muy presente, con una organización de los puestos de trabajo que sigue cada etapa de proceso de fabricación hasta llegar a los productos acabados. Hay que tener en cuenta que los operarios son polivalentes. Están formados para poder intervenir en diferentes puestos y saben exactamente lo que hacen todos sus compañeros. La producción de Nagra corresponde a pequeñas series puesto que todo se fabrica y monta in situ, con algunos elementos muy específicos que proceden esencialmente de subcontratistas locales.

Los paneles de aluminio en bruto listos para ser cortados

Paneles de la gama Classic en fase de pulido

Empecemos por los chasis de los aparatos, formados a partir de grandes láminas de aluminio en bruto. Dichas láminas pasan primero por una gran máquina de corte que producirá más o menos piezas en función de su tamaño y destino. El corte de una placa básica lleva mucho tiempo, por lo que se empieza antes de un fin de semana, por ejemplo. En este sentido, señalemos que hay muy pocas piezas comunes entre los componentes de Alta Fidelidad Nagra, chasis incluido. Aunque su anchura es idéntica en cada una de las dos gamas, no todas tienen la misma profundidad ni la misma altura, ni tienen los mismos mandos y visualizadores en el panel frontal. Una vez que las piezas han sido cortadas, se pulen: por un lado para suavizar las aristas y por otro para obtener el característico acabado gris, ligeramente estriado. Llegados a este punto, estos elementos ya se pueden enviar a la sección de ensamblaje.

Panel posterior del amplificador HD AMP en curso de ensamblaje

En las estaciones de ensamblaje, cada panel que incluya componentes, controles o tomas de corriente se ensambla en primer lugar. Por lo tanto, se observan paneles completos que luego serán atornillados a los demás para formar un chasis definitivo. Los operadores trabajan por series. Esto significa que fabricarán, por ejemplo, diez paneles frontales del Nagra Classic DAC antes de pasar a otro producto. Esto facilita los flujos de trabajo a todos los niveles, desde el taller hasta el almacén que suministra a los operarios un conjunto de componentes similares para el montaje del día o de la semana. Algunos paneles necesitan mucho más tiempo que otros en función de la cantidad de componentes que lleven o de su complejidad. Nagra también fabrica sus propias placas de circuito impreso soldadas in situ. Aunque la empresa recibe componentes que puede proceder de todo el planeta, no subcontrata la producción de placas de circuito impreso listas para ser utilizadas.

Un pequeño transformador en el puesto de bobinado

Lo mismo sucede con los transformadores. Ya se trate de los modelos pequeños que se utilizan en preamplificadores o DAC’s como de las unidades de muy grandes dimensiones destinadas a los amplificadores, todos los transformadores son bobinados en el taller de Nagra. Dos operarios encargados de esta producción dan vueltas a los cables con máquinas dedicadas, añaden el aislamiento y encapsulan –sólo en algunos caso– los transformadores en cajas metálicas. Los más grandes pesan varios kilos y se unirán a la enorme etapa de potencia HD AMP junto a condensadores igual de impresionantes, componentes estos últimos esenciales para garantizar la reserva de energía requerida por los amplificadores de alta potencia. A continuación, estos productos se envían al taller de montaje para que puedan ser completados.

La batería de condensadores de la HD AMP puestos a punto por Mundorf para Nagra

La última etapa consiste en probar de manera exhaustiva de cada producto terminado. Esto confirma el concepto de fabricación artesanal en la vertiente más noble de la palabra. Cada aparato permanece abierto, con su cubierta superior retirada temporalmente. Los operarios especializados en esta tarea realizan numerosas pruebas conectando el aparato a analizadores de señal. Se comprueban múltiples puntos para confirmar que se satisfacen las prestaciones esperadas. Este largo e inevitable proceso se completa con una especie de periodo de rodaje que dura varios días y sirve sobre todo para confirmar que el aparato no tiene ningún problema de funcionamiento. Al final de este periodo, el aparato vuelve al banco de pruebas y se edita su ficha técnica individualizada con los resultados de todas las mediciones efectuadas en las pruebas. Esta ficha, destinada al futuro propietario, se envía al departamento de embalaje para que sea colocada en la caja con el aparato.

Muchos días de pruebas exhaustivas antes de partir a casa del futuro cliente

Nagra lleva a cabo el servicio postventa de toda su producción siempre y cuando ella sea posible. A pesar de una fabricación local y a medida y de un periodo de conservación de 10 años para los componentes de cada referencia, puede ocurrir que no sea posible encontrar o sustituir algunos de los mismos. Dejando aparte de este caso extremo, Nagra podrá responder a las necesidades de reparación, a veces incluso en aparatos con varias décadas de antigüedad. El punto en el que se puede asegurar el mantenimiento durante mucho tiempo son las válvulas de vacío ya que se utilizan en la gran mayoría de modelos de Nagra y la empresa recomienda cambiarlos aproximadamente cada diez años. La marca suiza dispone de un amplio stock de válvulas de vacío que se comprueban y clasifican según su nivel de calidad. Pudimos presenciar este procedimiento en el que los componentes en cuestión pasaban por un analizador y eran “escuchados” por los operadores a través de un prototipo de caja acústica Nagra dedicado a este fin.

Selección de las válvulas ECC81 en un PL-P utilizado como banco de pruebas

Las gamas de componentes de Alta Fidelidad de Nagra

La oferta actual de Nagra comprende dos series. La primera es la histórica gama Classic y consta de un total de seis productos, ninguno de los cuales es redundante. Se trata del preamplificador Classic Preamp, el DAC a válvulas Classic Tube DAC, el previo de fono Classic Phono, el amplificador integrado Classic INT y la etapa de potencia Classic AMP. Se completan con una fuente de alimentación externa Classic PSU, cuyo chasis es estéticamente idéntico al de los otros aparatos. Puede alimentar hasta tres componentes, entre ellos preamplificadores, DAC’s y los antiguos reproductores de CD ya descatalogados. Por último, tenemos el soporte VFS. Esta doble placa de soporte de aluminio se coloca debajo de todos los productos de la gama Classic con el fin de desacoplarlos del mueble en el que están alojados. Utiliza dos tipos de materiales absorbentes que se complementan entre sí para eliminar cualquier vibración mecánica susceptible de perjudicar el funcionamiento de los aparatos, en especial si éstos incorporan válvulas de vacío.

El preamplificador de la gama Classic

La gama HD Line es más limitada en términos de oferta pero todavía de más alta gama. Es la demostración última del saber hacer de Nagra. La parte central de los aparatos es, en general, similar a la de la línea Classic pero en un formato más grande. Se completan con una base de apoyo indisociable que descansa sobre cuatro grandes pies de desacoplo. Tanto si se trata del preamplificador HD PREAMP como del HP DAC X, ambos se presentan en dos cajas con la fuente de alimentación separada. En esencia, es como cogiéramos un modelo Classic con una base VFS y una fuente de alimentación PSU. Por su parte, la Nagra HD AMP es una etapa de potencia monofónica de referencia que entrega 250 vatios RMS sobre 8 ohmios y hasta 1.000 vatios con una impedancia muy baja, algo que no asusta en absoluto a la HD AMP por cuanto ha sido diseñada para atacar cualquier caja acústica –incluso la más exigente– disponible en el mercado. Este amplificador de formato vertical tiene 64 cm de altura y pesa 56 kg; sobra decir que se necesitan dos unidades para una instalación estereofónica.

La gama HD con el DAC situado encima del preamplificador, cada uno de ellos con su bloque de alimentación separado

Escucha en los auditorios

Con motivo de su 70º aniversario, Nagra decidió marcar la diferencia con una producción analógica sin concesiones, siempre dentro de la gama HD: el giradiscos Reference Anniversary. Una vez más, Nagra ha ido lo más lejos posible en la concepción de un producto. Esto se hace notar en la presentación y el alcance de las características específicas del aparato, que requerirían un artículo entero. Destaquemos entre las mismas una suspensión de aceite de silicona capaz de amortiguar las vibraciones en las tres dimensiones del espacio, el uso de un material de aleación antirresonante para el plato que se utiliza en los cohetes para ir a Marte y un brazo de lectura montado en un pivote completamente libre, sin ninguna sujeción. El giradiscos es acompañado una fuente de alimentación separada y pronto será completado por un nuevo preamplificador de fono de la gama HD.

Nagra Reference Anniversary o la quintaesencia del giradiscos

En los locales de Nagra se han construido dos salas de escucha. La primera, la más grande, ha sido puesta a punto basándose en el principio de una caja desacoplada dentro de otra caja. Las proporciones son ideales, así como la colocación de los asientos para la escucha. El tratamiento acústico es omnipresente. En esta sala encontramos todos los modelos de la serie HD, giradiscos Reference incluido, así como un PC con Roon para la música sin soporte físico, ya que lamentablemente todavía no hay ningún streamer en el catálogo de Nagra. Esta electrónica está asociada a las cajas acústicas Rockport Cygnus (78.500 euros la pareja). La escucha comenzó con varios vinilos exclusivos, entre ellos un primer prensado de Blood, Sweat & Tears y jazz con Charles Lloyd en trío. La experiencia de escucha fue increíble en términos de calidez, presencia y dinámica. Pocas veces hemos estado tan cerca de la realidad al escuchar un sistema de Alta Fidelidad en términos de respeto de los timbres. Este giradiscos llega sin duda al corazón del surco para magnificar la escucha analógica con un disco de vinilo. Es una experiencia que merece la pena incluso si omitimos el precio global de esta instalación, que asciende a varios cientos de miles de euros. Continuamos con la escucha de nuestra lista de reproducción de prueba habitual en Hi-Res Qobuz a través de Roon. La escucha sin soporte físico es diferente, con un sonido situado mucho más atrás de las cajas acústicas, menos proyectado pero igual de holográfico. Una sensación de menor calidez pero incluso con más precisión y apertura general. Este es el caso al escuchar el bajo de Marcus Miller en su álbum Free, que suena confusamente realista en su ataque, su redondez y las resonancias de sus cuerdas, al igual que la armónica que se eleva en los agudos con suavidad.

El mejor sitio para las sesiones de escucha en el auditorio principal

Nagra posee varias parejas de cajas acústicas de fabricantes de renombre que se sitúan al mismo nivel que sus electrónicas. Pueden pasar de un auditorio a otro en función de las necesidades del momento. En la segunda sala es la serie Classic la protagonista. Este auditorio más pequeño se utiliza también como estudio con el material adecuado y una batería en la que toca el director de Audio Technology Switzerland. Las cajas acústicas Wilson Audio Sasha DAW son atacadas por una etapa de potencia estereofónica Classic AMP puenteada. La fuente puede un reproductor de cintas o un lector de CD, ambos de Nagra. Las cajas acústicas están más o menos en el centro de la sala en sentido longitudinal, pero la escena sonora se sitúa muy atrás para hacerlas desaparecer por completo. Pudimos escuchar a Christine and the Queens, así como grabaciones en cinta magnética del Festival de Jazz de Montreux que databan de las primeras ediciones. La sensación de presencia era tal que resultaba casi imposible distinguir entre el CD y las cintas. La reproducción nos pareció un poco más redonda e intimista que en el auditorio grande, aunque no exenta de matices y realismo en los timbres con un bello efecto 3D tanto en profundidad como en el plano vertical. Una vez más, las electrónicas de Nagra extraen lo mejor de unas cajas acústicas igual de competentes.

El auditorio dedicado a la gama Classic

A modo de conclusión, lo único que podemos hacer es invitarle a escuchar las propuestas de Nagra en los salones dedicados a la Alta Fidelidad o en su distribuidor favorito. La inversión a realizar está lejos de ser accesible para la mayoría, pero Nagra tiene la ventaja de ir a lo esencial para cada función asignada a un aparato en particular. La calidad de la fabricación y la idea de que cada producto ha sido construido meticulosamente como los mejores relojes suizos o los automóviles de lujo ingleses contribuyen al deseo de poseer algún día un aparato Nagra en nuestro sistema de Alta Fidelidad. Sólo falta un streamer en el catálogo y el círculo habrá sido completado.

ENCUENTRE LA PLAYLIST DE NAGRA EN QOBUZ

Traducido por Salvador Dangla