El sello de jazz MPS celebró en 2018 su 50º aniversario. En esa ocasión entrevistamos a Andreas Brunner-Schwer, hijo del fundador Hans Georg Brunner-Schwer, acerca de sus encuentros, las primeras grabaciones y el carácter del sello.

50 años atrás, Alemania y, por supuesto, la Selva Negra estaban muy lejos de considerarse una Meca del jazz. Y, con todo, ¡consiguieron atraer a gran número de artistas internacionales! ¿Por qué los músicos de entonces encontraron tan atractivo este lugar?  

Podría quizá resumirse en una sola frase: era un sitio donde se tenía la posibilidad de desarrollar las más variadas corrientes musicales, de grabar y de publicar sobre la marcha. Era un lugar donde los nuevos talentos tenían oportunidad de darse a conocer. Y además, los intérpretes podían firmar contratos en exclusiva, puesto que a los sellos más grandes apenas les interesaba el jazz. Al mismo tiempo, los artistas en la órbita de mayo del 68 podían encontrar un ambiente musical propicio para exponer los movimientos más novedosos (free jazz). Por otra parte, Joachim-Ernst Berendt contribuyó en gran medida a la situación, puesto que gracias a él muchos artistas tuvieron acceso al estudio MPS en razón de su cercanía geográfica con Baden-Baden (Südwestfunk: la Radio del Suroeste de Alemania).

¿Cómo surgió la idea de invitar a tocar a Oscar Peterson en la Selva Negra y qué consecuencias tuvo?

Hans Georg Brunner-Schwer escuchó en directo por primera vez al legendario trío de Oscar Peterson, con Ray Brown al bajo y Ed Thigpen a la batería, en 1959, en el Centro de Congresos de Zúrich. Entonces se le ocurrió la idea de invitarles a tocar en la Selva Negra. Pero habría que esperar a 1963 para que Oscar Peterson aceptara la invitación de Hans Georg Brunner-Schwer, para ofrecer lo que iba a ser uno de sus primeros conciertos privados. Y fue grabado en cinta. Peterson escuchó las grabaciones esa misma noche y se mostró absolutamente entusiasmado, decía que nunca se había escuchado tocar mejor. De hecho, el concierto privado acabó a las 4 de la madrugada. Según Peterson, esas grabaciones eran tan excepcionales que jamás podría igualarlas. Así, esta experiencia interactiva entre música de jazz y técnicas de grabación se extendió a todo el universo jazzístico. Por eso muchos artistas querían tocar allí, para aprovechar esas magníficas técnicas de grabación.

¿Cómo se desarrollaban los conciertos privados que organizaba Georg Brunner-Schwer? ¿Cuáles eran sus invitados habituales? 

Solía haber un pequeño círculo de invitados, principalmente formado por su familia y amigos cercanos. Pero también invitaba a algunos músicos de jazz, como por ejemplo a Wolfgang Dauner, Eberhard Weber, Hans Koller o Toni Stricker, por citar unos pocos. Como el espacio era limitado, la mayoría se situaba directamente alrededor del trío. Aquellas actuaciones se desarrollaban en un clima de entusiasmo.

 

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