Kabalevsky: Complete Piano Sonatas

Presentación del Álbum

Dmitri Kabalevski (1904-1987) sería de algún modo la cuarta rueda de la carroza soviética, siendo las dos primeras y principales Prokofiev y Shostakovich, y una de las restantes Khatchaturian. Algunos le reprocharon a Kabalevski una cierta pusilanimidad ante la dictadura estalinista, pese que estuviese inscrito en la lista del infame Decreto Jdanov que, en el mejor de los casos, os enviaba practicar deportes de invierno durante veinte años en Siberia y, en el peor, os enviaba una bala en el pecho. Kabalevski eligió su propia vía de escape, componiendo un impresionante (y por cierto, suntuoso) repertorio de obras para la infancia, junto con otro «para adultos» como las presentes tres Sonatas para piano, escritas respectivamente en 1927, 1944 y 1945. La Primera se inscribe todavía en la estela de Scriabin con sus cromatismos nebulosos, mientras que los obras más tardías siguen los caminos de Shostakovich y Prokofiev, ciertamente, pero también –y es mucho más sorprendente– los de Poulenc y su ligero humor francés, aquí un humor típico de Bulgakov. Sea como fuere, su lenguaje posee el poderío pianístico de la escuela rusa, siempre lírico incluso en las páginas más chirriantes, generoso en la concepción y la realización. Señalamos que pianistas internacionales como Horowitz, Moiseiwitsch, Zak, Weissenberg o Gilels tenían estas sonatas en su repertorio. Las escuchamos aquí tocadas por el pianista alemán Michael Korstick, cuya muy aplaudida especialidad consiste, hace ya años, en repertorios muy poco frecuentados: Busoni, Reger, Milhaud (del cual grabó la integral para piano ¡nada menos!), Koechlin y claro está el presente Kabalevski. ¡Magistral! Repertorio e interpretación por descubrir inmediatamente, y ¡qué toma de sonido! © SM/Qobuz