Hi-Res
Tras Five Years (1969–1973) y Who Can I Be Now? (1974–1976), el cofre A New Career In A New Town (1977–1982) supone una inmersión en el período berlinés de David Bowie. A comienzos de 1977 Ziggy decide instalarse en la ciudad germana, por entonces aún separada por el muro. Con Diamond Dogs en 1974 y, sobre todo, Young Americans al año siguiente, el soul y el funk se adueñan de una música hasta ese momento bajo el predominio del rock & roll. Pero este Bowie rítmico y cálido quedará eclipsado por otro Bowie más gélido, cerebral y experimental. Siempre dispuesto a reinventarse, a seguir las modas del momento (eso cuando no las crea él mismo…) o simplemente a cuestionarse de manera constante, opta por poner proa hacia una urbe en estado de ebullición. Y en colaboración con el ex-Roxy Music Brian Eno graba su célebre trilogía berlinesa, iniciada con Low. Este disco, un inaudito objeto sonoro, comienza con un extraño tema instrumental de soul abarrocado y texturas electrónicas (Speed Of Light), para proseguir con una equilibrada mezcla de pasajes con y sin voz. Un repertorio donde hay espacio para el soul futurista (Sound And Vision), una sección sinfónica sombría y enigmática (Warszawa), una pieza new-wave minimalista que parece salida de la banda sonora de algún film de ciencia-ficción (Art Decade) o el rock más desarticulado y cubista (Breaking Glass), y donde Bowie revisita las sonoridades de grupos Krautrock como Neu!, Can y Faust, jugando con las máquinas al modo de Kraftwerk pero sin perder nunca su personalidad: la propia de un genio loco, de un investigador musical siempre por delante de su tiempo.
Heroes, editado inmediatamente después, se sirve de esa misma fórmula pero elaborada desde una perspectiva menos fría. En la ciudad alemana, con el clima enrarecido que aporta el muro, su música se revela a años luz del punk furibundo que se ha adueñado de su Inglaterra natal. Rodeado de un delirante abanico de dispositivos electrónicos (bajo la dirección otra vez de Eno) y de las guitarras tratadas cortesía de Robert Fripp (el antiguo líder de King Crimson), Bowie vuelca su gusto por la experimentación de aromas sintéticos (Neuköln) en composiciones donde la melodía desempeña un papel más importante (Heroes, The Beauty And The Beast, Joe The Lion). Heroes se convierte por lo demás en un álbum de culto que influirá enormemente tanto en la new-wave como en la futura cold-wave…
Publicado en mayo de 1979, Lodger cierra el ciclo berlinés con un sonido no tan vanguardista pero no por ello menos apasionante. Grabado en Montreux y Nueva York por Tony Visconti, aunque siempre bajo la atenta mirada de Eno, Bowie se relaja buscando inspiración en la world music y, especialmente, en la labor de los Talking Heads. Lo cual no resulta en absoluto sorprendente si recordamos que la banda de David Byrne está por entonces trabajando con cierto artista… en efecto, Brian Eno. El resultado es no obstante algo confuso y menos homogéneo que el de los dos discos anteriores.
Acabada esta trilogía experimental, el músico británico abandona sus atmósferas glaciales pero no su característico espíritu de exploración, tal como demuestra Scary Monsters (And Super Creeps), editado en 1980. Entre el funk moderno asumido sin complejos (Fashion, de rítmica angulosa) y sus relecturas de la new wave (Ashes To Ashes), recurre ahora a nuevos y más intensos colores, en sintonía con las distintas corrientes de la época. Parfecto puente entre los 70 y los 80, este genial cabaret neopunk contiene un puñado de temas inapelables, de concepción clásica pero de lo más arriesgados formalmente. Y, tan impredecible como siempre, el Thin White Duke se permite versionear una canción de Tom Verlaine periodo post-Television (Kingdom Come), invitar a Pete Townshend de los Who a participar en Because You’re Young y conceder a Robert Fripp, en la mitad de los temas, entera libertad para desplegar inquietantes tratamientos guitarrísticos aparentemente fuera de control.
Además de las versiones remasterizadas de Low, Heroes, Lodger, Stage y Scary Monsters (And Super Creeps), este cofre ofrece una nueva versión de Lodger remezclada y producida por Visconti y Re:Call 3, recopilación de singles, caras B y rarezas, entre las que destaca uno de los grandes temas de Bowie,Heroes, cantado en alemán y francés. © MZ/Qobuz