J.S. Bach: Harpsichord Concertos, Vol. 2

Descripción del álbum

Pocas versiones recientes de los complejos conciertos para clave(s) de Johann Sebastian Bach consiguen transmitir una vitalidad polifónica tan exuberante. Probablemente, el resultado tenga que ver también con el tamaño reducido de Il Pomo d’Oro, con un solo instrumentista por parte, pero el sentido de la escucha de cada músico, la tensión armónica, el aliento que Francesco Corti infunde en el fraseo, y la sencilla belleza de la textura sonora, rica en mil detalles sabiamente organizados, son los puntos fuertes de este segundo volumen...

Escuche, por ejemplo, el Largo del BWV 1056, con sus “pizzicati” en las cuerdas, que aquí suenan tanto como latidos del corazón como puñaladas. Sobre esta alfombra sonora, el clavecinista italiano despliega una línea de horizontes infinitos, con curvas sobrias y delicadas. El Larghetto del BWV 1054, tan poético y expresivo, atestigua definitivamente que Johann Sebastian Bach era un fanático de la acústica y de su corolario natural, la resonancia. Los miembros de Il Pomo d’Oro (especialmente en los registros medio y bajo, es decir, Stefano Rossi, Ludovico Minasi y Paolo Zuccheri) subrayan con una agudeza especialmente sensible las fricciones con las que Bach salpica su discurso. Es realmente sorprendente. Y los dos conciertos para tres solistas (BWV 1057 y BWV 1044) ofrecen bellezas similares.

En el libreto, el clavecinista italiano especifica que los músicos, durante la sesión de grabación que precedió por unas horas al confinamiento que afectaría a Italia a principios de marzo de 2020, evidentemente ya tenían dudas sobre cuál sería su futuro profesional y personal. Sin embargo, estaban totalmente centrados en la tarea que tenían entre manos, concentrados en celebrar el poder radiante de la música del Cantor de Leipzig. Este detalle no se le escapa a nadie. Un álbum que se convertirá rápidamente en uno de sus favoritos. Esperamos que Corti pueda continuar con los conciertos para varios clavecines lo antes posible. © Pierre-Yves Lascar/Qobuz