Call Me By Your Name (Original Motion Picture Soundtrack)

Presentación del Álbum

Tras dirigir un remake de La piscina de Jacques Deray en 2015 (La última zambullida, con Tilda Swinton), Luca Guadagnino aborda con Call Me by Your Name una temática ciertamente menos mortífera pero igualmente carnal. El film describe el incipiente deseo de un adolescente (Elio) por un amigo de sus padres, pero también por una muchacha de su edad así como por… en fin, un tipo de transgresión particularmente jugoso (y hasta ahi podemos leer). Todo ello entre la calidez estival de la campiña italiana a comienzos de los 80: ya se sobrentiende que la película juega a fondo la baza de la sensualidad. El guión tiene como coautor a James Ivory, cuyo cine, cabe imaginar, supone un modelo absoluto para Guadagnino, hasta el punto de que parece calcar las puestas en escena precisas y un punto clásicas del realizador estadounidense.

Por lo que respecta a la música, hay que citar antes que nada la presencia de algunas piezas preexistentes para piano solo, que constituyen aproximadamente la mitad de la banda sonora del film. Para los títulos de crédito iniciales Guadagnino ha optado por el primer movimiento del Hallelujah Junction de John Adams. Y es que el italiano es un gran admirador de este compositor norteamericano minimalista, cuya estética entiende cercana al «wagnerismo» y por ello celebradora de la pasión –como la que viven los dos protagonistas de la cinta–. Desde un punto de vista dramático el piano va asociado a Elio, quien dedica buena parte de sus vacaciones a transcribir y adaptar las partituras de los grandes compositores. El film establece, por lo tanto, cierto paralelismo entre su admiración por los «clásicos», por una parte, y el surgimiento del amor entre un adolescente y un hombre algo mayor que él, por otra. Con similar ánimo de conexión epocal encontraremos en esta BSO piezas del japonés Ryuichi Sakamoto (otro adaptador de obras clásicas, en especial en su álbum Back to the Basics), así como la Sonatina burocrática de Erik Satie, claramente inspirada en la Sonatina op. 36 n°1 de Muzio Clementi, compositor italiano del siglo XVIII. Pero a Guadagnino le encantan los contrastes, y por eso acompaña muchas veces sus imágenes con canciones pop contemporáneas a la acción, ya sean post-punk (The Psychedelic Furs y su éxito de 1982 Love my Way) o italo-disco (Loredana Bertè, Joe Esposito…). Además, el director ha solicitado al cantante norteamericano Sufjan Stevens que escriba e interprete tres temas, así que su dulce voz y seductoras composiciones sirven a Guadagnino para celebrar de manera ideal los comienzos de un amor. © Nicolas Magenham/Qobuz