Agora

Presentación del Álbum

Si en la portada de este Agora Bebel Gilberto levanta la cabeza, esto no es nada insignificante. La grabación de este disco le ha permitido superar un período difícil, en el que perdió sucesivamente a su mejor amigo, después a su madre (la cantante Miúcha, en diciembre de 2018), y seis meses después a su padre, el legendario cantante y guitarrista João Gilberto. Apoyado por su productor y amigo íntimo, el estadounidense Thomas Bartlett, alias Doveman (Sufjan Stevens, Norah Jones, Anna Calvi...), Bebel evidentemente tiene claro lo que quiere y nos ofrece un disco menos directo que Tanto Tempo (con el que se dio a conocer hace veinte años), un trabajo más matizado y maduro. La herencia bossa nova de sus padres sigue subyaciendo, pero aquí dominan los arreglos electrónicos orgánicos, aéreos y de jazz, pero su canto es menos rígido, y a la vez menos despreocupado, orientado a la vida…

“Tan bueno” (Tão Bom), declama la artista en el un tanto etéreo y hechizante inicio del disco, que precede al tema que da título al disco, Agora, “Ahora”). Las pistas se suceden con fluidez, y Gilberto las anima con una libertad siempre animada por la energía de la improvisación. Borda las melodías con una voz que se ha convertido en un instrumento tan libre como una trompeta en un combo de cool jazz. En Na Cara (“En la cara”), se encuentra con Mart’nália, hija del gran sambista Martinho da Vila. Deixa, el primer single del álbum, es tan volátil como las burbujas de champán. Pero lo mejor está por venir. O Que Não Foi Dito (“Lo que no se ha dicho”), encuentra un hermoso equilibrio entre gravedad y ligereza, tambores casi marciales, arreglos oníricos y voces conmovedoras. Y terminamos en las nubes con Teletransportador, donde, con una mecánica un poco retrofuturista y offbeat, el canto de Bebel Gilberto desarrolla una lánguida melodía con ternura y sinceridad. © Benjamin MiNiMum/Qobuz