A los 76 años, Neil Young no se rinde. Tanto mejor. Con Barn, el Loner firma su álbum número 41. Y el número 14 con Crazy Horse, su banda más rústica, más cruda y más salvaje, sin filtros ni iluminación. Una especie de diamante en bruto que se nutre de sus imperfecciones para alimentar una original sinceridad rock’n’roll, cuyas últimas noticias datan de 2019 con el álbum Colorado...
Neil Young /Crazy Horse - Barn (Official Film Trailer)
neilyoungchannelUna vez más, de manera genial, el viejo búfalo canadiense dispara a todo lo que se mueve. Rock masivo, variaciones country, vuelos líricos o vagabundeos folk, se desliza entre estas diferentes facetas de rock roots, apoyado por sus viejos cómplices rítmicos –el bajista Billy Talbot y el baterista Ralph Molina– que mantienen una estructura sacudida por las guitarras de Nils Lofgren, delicado sustituto del retirado Frank Sampedro. Al igual que Colorado, Barn es menos violento que las estampidas de Crazy Horse en el siglo XX. El tono es más... ¿amigable? Como Song of the Seasons, que, con su guitarra desnuda, con la armónica típicamente “youngiana” y el acordeón impresionista de Lofgren, parece haber escapado de su obra maestra de 1992, Harvest Moon.
Neil Young & Crazy Horse - Welcome Back (Official Music Video)
neilyoungchannelActivista medioambiental desde el principio, Neil Young siempre levanta el puño para recordarnos que el planeta está roto por todas partes (Change Ain’t Never Gonna sólo trata de eso), pero también es introspectivo, autobiográfico (su segunda nacionalidad, la estadounidense, obtenida en 2020, evocada en Canarican), habla del paso del tiempo y del desvanecimiento de los amores (Tumblin’ Thru The Years y su escalofriante piano). En resumen, todo el hardware necesario para cualquier compositor digno de ese nombre... Grabado durante el verano de 2021 en un granero situado en las Rocosas, una réplica exacta en pino ponderosa del que se construyó en 1850 y que se había derrumbado en el mismo lugar, este disco de Neil Young y Crazy Horse suena mucho más improvisado y desarticulado que Colorado. De ahí, a veces, esa sensación de mermelada infinita más que de farándula de composiciones realmente fuertes y muy estructuradas. En este caso, el material es más sencillo pero no simplista. “Son nuevos tiempos, con nuevas canciones y nuevos sentimientos después de lo que nuestro mundo ha vivido y sigue viviendo”, dice el Loner. “Esta es la música que hacemos para nuestras almas. Es como el agua fresca en un desierto. La vida continúa.” Los grooves son chamánicos. Y prevalece el ambiente general “entre viejos amigos”. En definitiva, puro Neil Young. Y el que sigue estando en el mejor sitio para hacer de Neil Young...
