Cada disco de Mark Knopfler es un pequeño acontecimiento, porque ahora es la única forma de escucharle, tras su decisión de hacer las maletas para su última gira en 2019. “Seguiré haciendo discos y escribiendo canciones, pero las giras del ‘viejo abuelo’ se han acabado”, ha dicho.
Como prueba de que no tiene planes de volver a salir de gira, ha puesto a la venta en Christie’s su impresionante colección de guitarras (más de cien) y amplificadores Fender y Marshall en enero de 2024. Y para devolver al universo lo que le ha dado, una cuarta parte de los beneficios de la venta de su colección, que le reportó casi 8 millones de libras, ha sido donada a obras benéficas.
Para ayudar a Teenage Cancer Trust y Teen Cancer America, Knopfler reunió a 50 leyendas de las seis cuerdas, de Bruce Springsteen a Tom Morello, de Eric Clapton a Brian May, de David Gilmour a Slash -el mayor supergrupo de la historia- para el single Going Home: Theme of the Local Hero, una nueva versión de un instrumental de Dire Straits de 1983.
Knopfler diversifica sus talentos, entrevistando a Brian Johnson, amigo de AC/DC, para la serie de seis capítulos Johnson and Knopfler’s Music Legends, que se estrenará a finales de abril en el canal británico Sky Arts. Las dos leyendas del rock entrevistan a otros cinco artistas, entre ellos Santana, Nile Rodgers y Emmylou Harris, así como al joven Sam Fender, la nueva sensación del pop-rock de North Shields, en el condado de Northumberland, donde Mark creció y a quien augura un gran futuro.
No muy lejos de Northumberland, es Newcastle, a la que el nativo de Glasgow ha rendido homenaje en numerosas ocasiones (Fare Thee Well Northumberland, Tunnel of Love, A Place Where We Used to Live y muchas más), la que cruza este One Deep River. Su puente aparece en la portada, mientras que el río Tyne que cruza, inspira el título. Como era de esperar, este disco tiene tanto que ver con sus raíces nórdicas como con el rock relajado, el blues y el folk terrenal al estilo de J. J. Cale.
Impregnado de nostalgia, tanto en el contenido como en la forma, abraza su visión de lo absoluto. “Mi idea del cielo es un lugar donde el Delta se encuentra con el Tyne, donde el blues se encuentra con el folk”. Como de costumbre, el antiguo líder de Dire Straits se ha encerrado con sus fieles músicos (Jim Cox y Guy Fletcher a los teclados, Glenn Worf al bajo, Ian Thomas a la batería, Danny Cummings a la percusión, Richard Bennett a la guitarra), y el recién llegado Greg Leisz al lap steel (Two Pairs of Hands, Scavengers Yards) y al pedal steel, en el British Grove, su estudio londinense repleto de raros equipos vintage.
La guinda del pastel la pone The Boy, un EP de cuatro canciones sobre el boxeo y la feria que se celebraba en Newcastle Town Moor en los años 50, cuando él era niño, que saldrá a la venta, coincidiendo con el Record Store Day. Un año que no ha hecho más que empezar, pero que ya se presenta ajetreado para el escocés.
