Entre el surf rock y el folk loco, con el grupo La Luz o bajo su propio nombre, Shana Cleveland resucita el espíritu de los años 60 californianos. ¡Un nuevo álbum adictivo!

Si hubiera un premio para el grupo que siguiera siendo el más guay del mundo incluso después de diez años de existencia, La Luz probablemente lo ganaría en 2022. En primer lugar, porque su formación actual es un trío. Y el trío es la fórmula mágica del rock. En segundo lugar, porque desde el principio ha sido un trío formado por chicas. Además, su primer disco, publicado en 2013, se llamaba It’s Alive, como el mejor disco de los Ramones (el grupo que siguió siendo el más cool del mundo durante toda su carrera).

Shana Cleveland 4
Shana Cleveland

También porque La Luz es un grupo californiano (formado un poco antes en Seattle, pero afincado desde hace tiempo en Los Ángeles). Por último, porque La Luz toca música surf, la música que una vez fue, en los años 60 californianos, la música más cool del mundo. En los años 2000, una buena banda de surf no se limitaría a tocar como Link Wray o Dick Dale, con trajes y sonidos de época. La Luz son mucho más listos y añaden a su música melodías muy pop, atmósferas psicodélicas, guitarras western y minimalismo indie rock contemporáneo.

Este grupo tiene muchas flechas en su arco, como demuestra la discografía en solitario de la cantante y guitarrista Shana Cleveland. De hecho, tuvo varias vidas como músico antes de La Luz. Primero, a mediados de la década de 2000, con The Curious Mystery, una banda de folk experimental de nombre acertado que por momentos sonaba un poco a Cowboy Junkies -pero más ‘yonquis’ que vaqueros-. Luego, en 2011, grabó material para su primer disco en solitario en Michigan (de donde es), publicado cuatro años después bajo el título Oh Man, Cover the Ground. Toda la música en solitario de Shana Cleveland se anunciaba en este disco: las guitarras acústicas desviadas de su destino folk, como las de John Fahey o Robbie Basho, las voces y armonías vocales de una chica que no puede levantarse de la cama por la mañana (o que se olvidó de acostarse la noche anterior), esa sensación de dejarse llevar que es otra definición de lo cool llevada hasta los límites.

Tras Night of the Worm Moon en 2019, Shana Cleveland regresa con Manzanita. Es su álbum más rico y cuidado hasta la fecha, con violonchelo, órgano y una armonía general ausente en sus discos anteriores. Pero Manzanita es también el más alucinante. La Luz es luz y Manzanita es el reino de las sombras, de los hechizos y los sueños, de las canciones de algodón pero con espinas. Shana Cleveland explora aquí la California alejada de playas, sol y surf, la de la luz blanca del invierno, la de un fin del mundo agotado. Desde el primer tema, A Ghost, canta sobre ser un fantasma. Y el bello y divertido clip (abajo) lo confirma: Shana Cleveland no está aquí para asustar a la gente, sino para cantar nanas hechizantes a los embaucados fans de la música indie que quedan.

Shana Cleveland - A Ghost (Official Video)

Hardly Art Records