Follow the Cyborg

Presentación del Álbum

Al escuchar Follow the Cyborg, el álbum de debut de Margaret Sohn - alias Miss Grit - uno se ve obligado a comprobar dos veces que el nombre que figura en la carátula es efectivamente el de la joven neoyorquina de origen coreano-americano, y no el de Annie Clark – alias St. Vincent. El parecido es evidente con los primeros álbumes de esta última (basta con escuchar las guitarras de Like You y el tema que da título al disco, Follow the Cyborg!), pero Miss Grit se distingue rápidamente de su ilustre compañera gracias a un enfoque más narrativo. Y también más de ciencia ficción: la cantante dice haberse inspirado en las películas Her de Spike Jonze, Ex Machina de Alex Garland, Lost Angels de Wong Kar-wai y Ghost in the Shell de Rupert Sanders, así como en los libros Trick Mirror, The Illusions We Believe In and Those We Tell Ourselves de Jia Tolentino y Manifesto Cyborg de Donna Haraway. Miss Grit concibió su primer álbum durante el reciente periodo de confinamiento, siguiendo una hoja de ruta clara: "Quería situar mi cuerpo en el mundo cibernético, permitiendo que las distintas variantes de mi fantasma (de Ghost in the Shell, ed.) se movieran libremente. Quería parecer un poco inusual, irreconocible, para evitar mis elecciones más instintivas". Los sonidos sintéticos -entre new wave e industrial ligero- no impiden que Follow the Cyborg deje al trasluz toda la humanidad de la cantante, que con una prosa fascinante plantea sus preguntas sobre el yo (y no solo el humano). Miss Grit, que creció en un suburbio de Michigan y luego estudió tecnología musical en la Universidad de Nueva York, hace malabarismos con su pasión por las guitarras eléctricas (aquí el parecido más evidente con St. Vincent, en una versión menos prog) y los sintetizadores de todo tipo. Y con la ayuda de unos cuantos amigos (Stella Mozgawa de Warpaint, Aron Kobayashi Ritch de Momma y la cantante Pearla), ha creado un álbum que se hace más y más cautivador con cada nueva escucha, plenamente merecedor de un Qobuzissime. ¡Sigue al Cyborg! © Marc Zisman/Qobuz