Apenas ha pasado un año desde Please Be Mine, impecable primer álbum de aromas vintage, y Molly Burch no se ha dormido en los laureles a la hora de ampliar su paleta de timbres instrumentales y vocales de otras eras… Las voces de Patsy Cline, Billie Holiday y Nina Simone solían sonar en el estéreo de esta artista nacida en Los Ángeles, que se trasladaría a Carolina del Norte para estudiar jazz vocal. Allí, en Asheville, Burch conocería al guitarrista Dailey Toliver, cómplice ideal para ganar confianza y escribir canciones adornadas por su sublime voz. Pero para subir un nivel y darse a conocer entre un público más general, decidió en 2013 instalarse en Austin. En la ciudad tejana compone Please Be Mine, que gusta a ese fan de los Everly Brothers y de Sam Cooke que es Toliver, un disco en la línea de Jenny Lewis y Natalie Prass.
Y el aura y carisma de las grandes voces intemporales de tonos sepia vuelve a brillar en este First Flower, con Toliver a la guitarra y en tanto que responsable de los arreglos de un álbum de rock que parece salido del siglo pasado, aunque con características inequívocamente contemporáneas. En Candy, que abre el trabajo, Burch ofrece un swing cautivador para optar por la introspección y la decepción vital en Next to Me y Dangerous Place, o por plasmar la perfecta love song en la epónima First Flower. Un logrado állbum de una cantante cada vez más sugestiva. © Marc Zisman/Qobuz
Molly Burch // Wild (Official Video)
CapturedTracksMolly Burch // To the Boys (Official Video)
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