Con O Monolith, un extraordinario segundo álbum, se hicieron un pequeño hueco en la saturada escena punk británica.

Súper fresca y casi escurridiza, la música de O Monolith puede que no sea la más accesible -como sugiere el monolítico título-, probablemente porque nació sobre un escenario. Tras el punk afilado de Bright Green Field, publicado por Warp en 2021, Ollie Judge (voz, batería), Louis Borlase (guitarra), Arthur Leadbetter (teclados), Laurie Nakivell (bajo, vientos) y Anton Pearson (guitarra, voz) construyeron la mayor parte de su segundo álbum durante la gira Fieldwork Tour del mismo año. El principio básico era sencillo: el quinteto iba en busca de audiencias desprevenidas, viajando a lugares remotos de la campiña británica, presentando el primer álbum mientras improvisaban para crear nuevas canciones sobre el escenario.

Squid - Swing (In a Dream) (Official Video)

Squid

Fue un proceso creativo a la inversa, que generó una serie de audaces intuiciones alejadas en muchos aspectos de lo convencional. La composición de las canciones se completó en Bristol, antes de que los cinco británicos grabaran en los estudios Real World de Peter Gabriel, situados en el pintoresco Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra. Confiados a la producción de Dan Carey (Toy, Fontaines D.C, Geese, Warmdusher), O Monolith tomó la forma de un rock rayano en lo experimental, vivo, turbulento, en el que nada es fijo y todo es orgánico.

Squid - The Blades (Official Video)

Squid

Una música en constante movimiento, hirviente (Devil’s Den), entrecortada (The Blades) o muy ligera (Siphon Song). Nada se da por sentado. Las voces son corales, cantadas o robóticas y ya no sólo gritadas. Pero cuidado, Squid han sabido añadir la cantidad justa de bajo post-punk (If You Had Seen The Bull’s Swimming Attempts You Would Stayed Away), bucles de sintetizador hipnóticos (Swing (In A Dream)) o cuernos ronroneantes (After The Flash) para mitigar la complejidad de este álbum tan sensible.

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