Weed Garden

Presentación del Álbum

Si el presente EP funciona como prolongación del álbum Beast Epic, editado en 2017, es porque sus seis temas provienen de la misma sesión de grabación. Sam Beam tenía previsto, pues, volver un año más tarde con una bonita sorpresa bajo el brazo. Y aquí tenemos este disco de intensidad telúrica que avanza entre las malas hierbas para descubrir los caminos más luminosos. Con este romántico EP el cerebro de Iron & Wine permanece fiel a las baladas folclóricas de estribillos flotantes, a manera de inmersión en un mundo de recuerdos brumosos donde se pierde nuestro espíritu. Nunca Iron & Wine habían honor a su nombre como aquí. Abordando ciertos temas dolorosos en sublime estado de embriaguez, Waves of Gavelston evoca los trágicos acontecimientos de 1900, cuando la ciudad tejana fue barrida por un huracán. A partir de una simple melodía folk, Sam Beam imagina un siglo después la catástrofe y la calma tras la tempestad. Una descripción fascinante del suceso, que suena maravillosamente bien gracias a su voz delicada («There's a graveyard by the pizza parlor» / «Papa left you for Heaven after your Mama lost her song  »). Y es que el songwriter norteamericano tiene un don especial a la hora de transmitir emociones sin recurrir a florituras. De la balada folk-psycho de groove moderado (What Hurts Worse) saltamos al folk más cool (Last of Your Rock 'n'Roll Heroes) y más tarde a la gravedad de los violonchelos y de algunos arpegios pianísticos (Milkweed). Con Weed Garden Iron & Wine seducirá a sus fans en virtud de su exquisita poesía, repleta de optimismo. © Clara Bismuth/Qobuz