People of the Sun

Presentación del Álbum

Tras concentrarse en su anterior álbum, Caribbean Roots, el sexto de su carrera, en los sonidos caribeños, este poeta musical por fin ha podido llevar a cabo uno de sus sueños más acariciados: grabar un disco en la isla donde nació, Trinidad. Registrado en un estudio de Sans Souci (cabo nordeste), People of the Sun es una juerga tan alocada como ese carnaval al que, cada año, se entrega el país durante un mes de preámbulos y una semana de desfiles llenos de músicas eufóricas que suenan por doquier y sin pausa. Y para la ocasión, su hip-hop-jazz-funk se reviste de todas las vibraciones que recorren su interior, que mayormente comparte con sus invitados. Estamos hablando de espirituales cantados con intensidad por la olorisha (sacerdotisa santera) Ella Andall, como ese Milligan, The Ocean con que se abren los festejos. Y a partir de Sans Souci (Totem), que viene a continuación, se adueña de los mismos el instrumento característico de Trinidad y Tobago, el steel pan, un tipo de percusión originariamente fabricado con bidones de pétroleo y utilizado por formaciones que alcanzan el centenar de intérpretes.
En algunos temas se pone al mando el célebre arreglista de la steel drum band Phase II Pan Groove, Lennox "Boogsie" Sharpe. Y en otros le pasa las baquetas a Mikhail Salcedo, como en Bandit School, Suffering (This Savage Work), He Was Trying y On The Move. Bandit School supone por su parte una inmejorable ocasión de escuchar a unos activistas del rapso (rap + calypso) tan luminoso como Wendell Manwarren y Stanton Kewley de 3Canal, que nos convencen sobradamente de apuntarnos a su especial movida sonora. Pero el rapso vuelve a sonar con potencia en la voz de uno de los pioneros del género, Brother Resistance (Dealings), concluyendo el álbum con el corte que titula el disco y la colaboración del mejor cantante de neo-soul de Trinidad, John John Francis. De esta forma Anthony Joseph, junto a sus invitados y su banda, a la que se suma el magnífico saxofonista, percusionista y arreglista británico Jason Yarde, nos ofrece su particular búsqueda de la esencia de la vida mediante versos, notas y ambientes de los más encendidos colores. © Benjamin MiNiMuM/ Qobuz