En 2009, año en el que los magnetoplanares se difundían y empezaban a extenderse entre los aficionados, marcas históricas como Beyerdynamic y Sennheiser siguieron impertérritas perfeccionando sus drivers magnetodinámicos, la primera con el driver Tesla en el T1 de gama alta, la segunda con el legendario driver de diafragma en forma de donut en el HD800.

Con el éxito desenfrenado que obtuvieron los transductores planares (Transductores piezoelectricos no planares) en los años siguientes, que prácticamente pusieron patas arriba el sector de los auriculares de gama alta, se esperaba algo que fuera en la misma dirección por parte de las grandes marcas y, en cambio, en este sentido, todo fue un prosperar de nuevos nombres, de pequeñas empresas semiartesanales, todas ellas concentradas en auriculares ortodinámicos que se veían como una novedad, una nueva tecnología, que prometía un rendimiento superior en comparación con los transductores dinámicos normales. ¿Y qué hace Beyerdynamic en todo este ajetreo de nuevas entradas? Persevera...  

  En efecto, tras varios intentos con el driver Tesla, que vio nacer auriculares como el Amiron o el DT1990 PRO, y que debe su nombre a la fuerza magnética conseguida en el entrehierro, un Tesla precisamente, en 2021 Beyerdynamic presenta un nuevo transductor dinámico, llamado Stellar 45, coincidiendo con la presentación de la nueva serie de auriculares y micrófonos PRO X. El PRO X consta de dos micrófonos (M70 PRO X y M90 PRO X) y dos auriculares, el DT 900 PRO X y el DT 700 PRO X. El DT 900 es un auricular abierto mientras que el DT 700 es cerrado. La serie PRO X no es una evolución de los modelos existentes, sino un diseño totalmente nuevo. En concreto, el DT 900 puede considerarse el heredero del DT 880 PRO, pero no lo sustituye por completo, ya que el 880 sigue en el catálogo, gracias a que las características electroacústicas son bastante diferentes.

El altavoz es un transductor dinámico de 45 mm de diámetro, con un diafragma de tres capas, un imán de neodimio y una bobina móvil con hilo de aleación ligera (probablemente de aluminio) recubierto de cobre. El hilo utilizado representa la mejor solución en términos de conductividad y, al mismo tiempo, de ligereza de la bobina móvil: una bobina móvil más ligera requiere menos energía y es más rápida de mover, lo que se traduce en una mejor respuesta transitoria, mientras que la capa de cobre aumenta la conductividad. Y no solo eso, sino que además con un cable más ligero, se puede utilizar una bobina de voz más larga, que aprovecha mejor las cualidades magnética del entrehierro y aumenta la excursión máxima posible, permitiendo valores de SPL más altos con menos distorsión, y una dispersión del calor más eficaz.  

  La membrana está formada por dos capas exteriores de película de polímero que contienen una capa interior de amortiguación, compuesta por un material llamado PEEK, o poliéter éter cetona, que se utiliza principalmente en la industria médica y aeroespacial. Las ventajas de una membrana de este tipo son tanto acústicas como mecánicas: las tres capas hacen que la membrana sea más rígida y más amorfa y, por tanto, menos susceptible de vibraciones o resonancias y, al mismo tiempo, aumenta la estabilidad a largo plazo, haciendo que las características del conductor sean constantes a lo largo del tiempo, independientemente de las variaciones de temperatura, humedad y uso.

El DT 900 PRO X fue creado para el estudio de grabación, para la audición crítica y para la mezcla/masterización; esto no quita que, al ser un auricular abierto, también pueda utilizarse para la escucha casual o para relajarse con buena música. Dado el segmento al que pertenece, no se puede esperar un envoltorio de lujo ni tampoco accesorios que no sean estrictamente necesarios, pero ya la caja de cartón, con su práctico cierre y la extrema facilidad con la que se pueden sacar los auriculares, es casi una declaración de intenciones: aquí se hace hincapié en lo importante y, una vez que se tienen los auriculares en las manos, se confirma la sustancia. El uso de materiales plásticos es preponderante, y el metal solo está presente en los puntos clave en los que es realmente necesario, por ejemplo, en la fijación de los auriculares a la diadema y en la propia diadema. A pesar del plástico, la calidad percibida es muy alta, gracias también a la elaboración de las distintas piezas, que da sensación de resistencia, y a la buena precisión en los acabados. En definitiva, unos auriculares hechos para durar y que dan una buena impresión, tanto visual como táctil. Además, se puede desmontar por completo sin necesidad de utilizar herramientas especiales; incluso los controladores se pueden sustituir fácilmente, si fuera necesario, ya que están unidos por un conector a presión, y no se necesita ningún soldador. Las almohadillas se desprenden con facilidad y hay recambios disponibles, al igual que el acolchado de la diadema. No hay tornillos que quitar, ni adhesivos (de montaje), lo que dice mucho de la calidad del diseño y la filosofía de este producto. Por último, el cable también es reemplazable, ya que se conecta a los auriculares mediante un conector mini-XLR de tres pines. En el paquete se incluyen dos cables de diferentes longitudes para adaptar los auriculares a diversos usos.  

  Durante una audición, el DT 900 PRO X sorprende por su inesperada versatilidad: la combinación de un buen confort con un headstage bastante grande hace que la escucha sea realista y agradable. Gracias a su carácter extremadamente dinámico y vivo, la reproducción es siempre envolvente, gracias quizás a la gran coherencia y rapidez de los drivers del Stellar 45. Los graves son profundos y tienen buena pegada, mientras que los medios son muy lineales con una buena transición a los medios-graves. Los graves y los medios, junto con el amplio headstage y la precisa ubicación espacial, son sin duda lo mejor de este auricular. En el rango medio-alto se nota un poco de artificialidad con algunas pistas, probablemente causada por un agujero en la respuesta alrededor de 4 kHz. En cambio, la gama alta no muestra ningún pico inusual y es más bien extensa. La sensibilidad es excelente, por lo que los auriculares pueden utilizarse con equipos portátiles y obtener un buen volumen de sonido.

En definitiva, son unos auriculares que dan muchas satisfacciones a un precio milagroso, increíble si no fuera porque detrás hay una gran empresa como Beyerdynamic.

Highlights

A pesar de su índole profesional que penaliza la apariencia y los gadgets, un auricular versátil y fácil de interconectar. Por las mismas razones con un buen mantenimiento (muy fácil) está destinado a durar. Un rendimiento extraordinario en relación con el coste, sin ningún inconveniente especial si se tiene en cuenta lo importante.  

  La diadema es de chapa de aluminio doblada y moldeada con un excelente acabado superficial: suave, sin bordes afilados, agradable al tacto y con un mecanismo de ajuste de la diadema que no falla.

Las almohadillas son de terciopelo muy suave, muy profundas y lo suficientemente grandes como para adaptarse incluso a orejas más grandes de la media. La presión ejercida por la diadema es un poco elevada, pero la suavidad de las almohadillas lo compensa.  

Ficha técnica:

● Auriculares: Beyerdynamic DT 900 Pro X

● Tipo: abierto

● Transductores: dinámicos

● Impedancia: (Ohm) 48

● Respuesta en frecuencia: (Hz): 5 - 40.000

● Cable: cobre OFC con terminación en mini XLR de 3 pines y conector de 3,5 mm con adaptador de 6,3 mm, longitud de 1,8 m

● Peso: 345 g

● Precio: Los auriculares Beyerdynamic DT 900 Pro X cuestan 248,00 euros.