El álbum The Chronic de Dr. Dre es mucho más que un disco de rap. Lanzado en diciembre de 1992, esta obra maestra de 16 canciones fue el debut de Dre como solista y el primer álbum que se publicó en Death Row Records, el sello que él mismo fundó con “Suge” Knight y The D.O.C. Ambos eventos marcaron el final de uno de los grupos más importantes e influyentes del género, los N.W.A., y el comienzo de una nueva era en el hip-hop. Dre optó por usar más instrumentos en vivo para tener más control sobre las muestras, redefiniendo en última instancia el sonido de la costa oeste. El nacimiento del G-funk introdujo nuevas caras, entre las que destaca el rapero Snoop Dogg, que dio respuesta a las inquietudes de Dre después de que The D.O.C. sufriera graves daños vocales por un accidente de coche. Tras la introducción del álbum, la voz relajada y funky de Snoop aparece en Fuck Wit Dre Day (And Everybody’s Celebratin’), expresando de forma genial la animadversión entre Death Row y los antiguos miembros del equipo de Dre.
La parrilla de Death Row (que incluye a Warren G, Nate Dogg, Samara, Bushwick Bill) se caracteriza por mezclarse, emparejarse, turnarse para poner sus compases sobre los ritmos de Dre. El mayor esfuerzo de colaboración llega en Stranded on Death Row, tema en el que RBX, Snoop, The Lady of Rage y Kurupt suenan como si se estuvieran turnando para mostrar su valor como raperos al hombre que está detrás de la pantalla de cristal. Lil’ Ghetto Boy y A N**** Witta Gun (la única canción en la que Dre es el único artista) esbozan las realidades de la vida y lo que se necesita para sobrevivir cuando eres víctima de aquellos que se supone que te protegen.
La joya de la corona de The Chronic, y seguramente de todo el G-funk, es el icónico Nuthin’ but a ‘G’ Thang. Su aguda melodía de sintetizador, su profunda línea de bajo y el ir y venir entre Snoop y Dre se suman para crear uno los temas más reconocibles del rap, consolidando a Dr. Dre como uno de los más grandes productores del género, y poniendo en marcha el influyente sello discográfico. © Euan Decourt/Qobuz
