Si para el gran público el descubrimiento de Queens Of The Stone Age se remonta a la pasada década, con los lanzamientos de ...Like Clockwork en 2013 y Villains en 2017, la banda sopla hoy sus 27 velas con motivo del lanzamiento de su octavo álbum. El éxito de la banda se ha ido construyendo con el tiempo, paso a paso, pasando del stoner rock garajero a ambientes más pop, sin olvidar nunca la dosis de psicodelia ni las sólidas guitarras que hacen tan especial su música.
Esta música le debe mucho a Josh Homme, líder indiscutible al principio de la aventura y único miembro histórico aún presente. El músico-cantante-productor se sumergió en cuerpo y alma en el indie rock cuando tenía solo 14 años. En 1987 formó una banda que se convertiría en un culto en la historia de la música stoner: Kyuss. Fue el comienzo de un largo camino hacia el estrellato.
El final de la aventura Kyuss marcó un nuevo comienzo para Josh Homme que, tras acompañar a Screaming Trees en los escenarios como guitarrista rítmico durante el verano de 1996, montó el proyecto que le llevaría a lo más alto de las listas de éxitos: Queens Of The Stone Age. Tras dos excelentes álbumes de debut, de sonido más garajero, en 1998 y 2000, la banda dejó su impronta con el increíble Songs for the Deaf en 2002. La presencia de Dave Grohl tras la batería y éxitos imperdibles como No One Knows y Go with the Flow jugaron un papel importante.
QOTSA se volvió más duro y psicodélico con Lullabies to Paralyze, antes de volver a un espíritu rock’n’roll más salvaje con Era Vulgaris. Al mismo tiempo, Josh Homme fue invitado a prestar su voz o su guitarra a discos de otros artistas (UNKLE, Biffy Clyro, Mastodon...) y desarrolló una serie de proyectos, entre ellos Eagles Of Death Metal y las famosas Desert Sessions, reuniones de músicos de distintos horizontes que dieron lugar a varios álbumes, cuyas canciones fueron reutilizadas posteriormente por Queens Of The Stone Age. Ejemplos famosos son Make It Wit Chu (grabado originalmente con PJ Harvey), Monsters in the Parasol y You Think I Ain’t Worth a Dollar, but I Feel Like a Millionaire. Nada se pierde, todo se recicla.
Justo cuando crees que la banda debería esforzarse por sacar un nuevo álbum sin repetir ninguna de las recetas ya probadas, Queens sacan ...Like Clockwork en 2013. La forma de componer de Homme adquiere una nueva dimensión. Más pop, más aventurero, más experimental en su aproximación al sonido, el álbum dejó huella en la época. La banda, que solía llenar grandes recintos y escenarios de festivales, añadió grandes estadios a su lista de éxitos. Mientras algunos fans acérrimos abandonaban, otros admiraban la asunción de riesgos y el éxito artístico de la operación. Homme intentó ir más allá, confiando a Mark Ronson la producción de Villains en 2017. Aunque fue un éxito, el álbum fue aún más divisivo. Por primera vez en su historia, Queens Of The Stone Age parecen menos inspirados, aunque solo sea un poco.
El regreso de la banda a la prominencia con In Times New Roman... parece un pequeño milagro. También es un resumen perfecto de la carrera de la banda, extrayendo aquí y allá de su discografía pero evitando la autoparodia. Más áspero, más oscuro pero aún inspirado, este álbum devuelve a la banda a la senda del rock’n’roll más directo, sin perder su sentido de la melodía. A eso le llamamos talento.
