Ha sido líder de los Talking Heads, ha grabado tanto punk-funk como música latinomericana, reeditado pequeñas y grandes joyas de la world music y pasado un montón de horas pedaleando por las grandes ciudades del mundo, entre otras muchas, muchísimas cosas. ¿Qué tendrá en la cabeza David Byrne?

¿Tendrá más conexiones neuronales que el resto de seres humanos? Aunque la posterioridad acabe considerando, acertadamente, su época Talking Heads como el punto más álgido de su carrera, David Byrne ha venido desarrollando desde el final de su emblemático grupo en 1991 un currículum tan ecléctico como extenso, por no decir inabarcable. Es lo que pasa cuando uno vive inmerso en un océano creativo donde conviven músicos tan dispares como Brian Eno, Fatboy Slim, St Vincent, Ryuichi Sakamoto, Caetano Veloso, Anna Calvi, los Dirty Projectors, Richard Thompson, Arcade Fire o De La Soul, pero también el director de escena Bob Wilson, el cineasta Jonathan Demme o la coreógrafa Twyla Tharp; en fin, una lista inobjetable y deslumbrante. Pero a esto aún habría que añadir su actividad como escritor (la autobiografía Cómo funciona la música y el ensayo documental Diarios de bicicleta), como fundador de un sello discográfico (Luaka Bop) y como DJ de web-radio (Radio David Byrne). Y por si faltara algo, el reconocimiento de su influencia artística y consagración definitiva tiene lugar en 2003, ¡cuando aparece como personaje, al que él mismo pone voz, en un episodio de Los Simpsons, el olimpo de la cultura pop norteamericana!

Crea una cuenta gratuita para seguir leyendo