Awa Blues

Presentación del Álbum

Esto es el sur profundo. No el de Estados Unidos, sino aún más al sur. Nueva Zelanda, ese doble confeti de islas cerca de Australia y no tan lejos de la Antártida. Tan lejos de todo que la gente de allí es probablemente un poco más libre que en otros lugares, ajena a ciertas convenciones vigentes en el resto del mundo. Por ejemplo, Grant Haua. Toca la guitarra, pero no como todo el mundo. Toca un poco como un percusionista frustrado, golpeando las cuerdas a toda velocidad. O como un banjista entusiasta en una banda de bluegrass. Es un virtuoso, pero fuera de lo común. Es esta forma de tocar la guitarra, fluida y chispeante, la que se escucha en Awa Blues, su primer disco para el sello francés Dixiefrog... Y luego está, por supuesto, la voz. La voz de un hombre que debe haber cantado mucho en los bares cuando la noche estaba muy avanzada y con él mismo pagando algunas copas. Una voz fuerte, aparentemente rústica, pero tras la cual se esconde alma y emoción. Este blues, el que se menciona en el título del álbum, Grant Haua rara vez lo interpreta en sentido estricto. Prefiere envolverlo de rock, folk o pop según el estado de ánimo del momento, pero siempre aderezándolo con influencias sureñas. Las guitarras acústicas, un órgano y un poco de armónica hacen de estas canciones una experiencia de escucha placentera para las mañanas de domingo en verano. Nos recuerdan a las del americano Greg Brown, o a las de Tony Joe White. Un disco cálido y sincero. © Stéphane Deschamps/Qobuz